24 noviembre 2017
España es sin duda uno de los países del mundo dónde más teléfonos inteligentes existen por habitante. Los españoles pasan largas horas del día conectados a Internet, en busca de información o productos que adquirir a través de sus dispositivos móviles de última generación.
Pero, ¿son todos los smartphones de primera mano? Lo cierto es que la crisis económica del año 2008 provocó que una gran cantidad de españoles empezaran a comprar teléfonos móviles de segunda mano, como solución a los altos precios impuestos desde el principio por las compañías fabricantes de este tipo de dispositivos.
La tendencia iniciada durante la crisis se ha quedado presente en la actualidad, y cada vez son más los usuarios que buscan a través de Internet páginas web dónde comprar móviles usados. Y es que ahora resulta muy sencillo vender tu teléfono en empresas como MovilOFF, para posteriormente seguir realizando acciones relacionadas con la compra de móviles.
Los datos no mienten, y según la consultora de mercados tecnológicos International Data Corporation (IDC), en el año 2015 se revendieron algo más de 81 millones de smartphones en todo el mundo. Una cifra que parece que no va a dejar de crecer, ya que según las previsiones de la consultora en 2020 se revenderán alrededor de 222,6 millones de smartphones; y en 2025 un total de 400 millones de dispositivos.
Consejos para comprar un móvil de segunda mano
Por lo general, cuando se compra un objeto de segunda mano se tiende a pensar que este no está en buen estado o que con el tiempo se va a romper. Esta es una idea muy generalizada y extendida en la sociedad española, que por diversas razones desconfía a la hora de adquirir productos de segunda mano.
Sin embargo como se ha comentado anteriormente las ventas de teléfonos móviles de segunda mano en España no dejan de crear año a año, y por ende son muchos los españoles que se preguntan cómo comprar un móvil usado de forma segura (para evitar estafas o timos de la red).
Por ello, si tienes en mente comprar un teléfono móvil de segunda mano es importante comprobar el estado del terminal (la batería funciona, los botones no fallan…) e investigar el modelo antes de comprarlo (observar las características y comparar que las prestaciones se asemejan a la versión del smartphone).
Además también se recomienda filtrar la reputación del vendedor (si la venta es a través de Internet es importante mirar con detenimiento las opiniones del resto de usuarios) y comprobar que el móvil es auténtico y no robado (hay que introducir la SIM y comprobar si se conecta a la red móvil para saber si está bloqueado o no).
Peligro de desactualización en dispositivos Android
Es cierto que la venta de dispositivos móviles de segunda mano no deja crecer en España, sin embargo este dato choca con la rápida progresión del mercado de los smartphones, que en muchos casos está dejando sin soporte a una gran cantidad de teléfonos de años anteriores.
La mayoría de las compañías fabricantes de smartphones se basan en un modelo concreto, el cual van renovando periódicamente para incluir mejoras, novedades o cualquier nueva función. Este ritmo tan acelerado de fabricación no es sostenible para muchos usuarios, los cuáles no son capaces de comprar todos los años un nuevo terminal.
Las mejoras de los smartphones en los últimos años han sido más que notables, y año a año estos presentan características más potentes que dejan atrás a dispositivos más antiguos. Este hecho está provocando que los smartphones con dos o tres años de vida se queden tecnológicamente anticuados, y en ocasiones dejen incluso de contar con actualizaciones del sistema operativo.
Por ello a la hora de adquirir un dispositivo móvil de segunda mano es necesario tener en cuenta el tiempo de publicación del modelo, para que este pueda seguir conectándose a Internet para descargar apps y mantenerse actualizado en todo momento. Y es que las actualizaciones son tremendamente importantes para mantener el dispositivo seguro, y en unas condiciones óptimas de funcionamiento para desarrollar cualquier tipo de proceso o actividad.
