31 agosto 2017
La ludopatía es un trastorno que tiene la capacidad de evolucionar con el paso del tiempo y de adaptarse a las nuevas tecnologías. Es fruto de controversia de debates organizados a lo largo de todo el mundo.
En este texto vamos a hacer un análisis de cómo ha evolucionado el término; además, también evaluaremos algunas de las características de los jugadores adictos.
La evolución de la ludopatía
La ludopatía es un tipo de trastorno que afecta tanto a las personas adultas, como a las personas jóvenes. El problema de este trastorno es que se relaciona con actividades que están plenamente aceptadas en la sociedad de hoy en día, además de tener mucha demanda. Esto hace que sea complicado darse cuenta de que se tiene un problema que puede acarrear graves consecuencias.
El juego está muy presente en nuestro día a día: y es que el simple hecho de jugar a la Bonoloto, de apostar online a un partido de fútbol, incluso de jugar con nuestros amigos al póker, puede hacer que nos descontrolemos hasta el punto de desarrollar una adicción.
Según un estudio reciente que se llevó a cabo en el año 2015, un 0,3% de los españoles tenemos un problema con el juego. Además, un 0,6% son jugadores que tienen tendencia a buscar problemas y un 2,6% de los jugadores están en riesgo de caer en una adicción.
De entre las actividades consideradas como las más adictivas, tenemos las máquinas de juego (siendo las preferidas por el 76,8% de los jugadores). Por otra parte tenemos el bingo con un 49,3%, el casino con un 47,1% y el póker con un 22,7%.
Tipos de jugadores y errores más comunes a la hora de jugar
Por supuesto, no todas las personas que juegan tienen un trastorno. Existen dos tipos de jugadores:
Jugador social: Aquel que juega simplemente por placer, en momentos puntuales, manteniendo el control en todo momento.
Jugador patológico: El jugador patológico juega sin control y este acarrea un deterioro muy importante, tanto a nivel personal, como a nivel social.
Uno de los errores más comunes del jugador, que puede incurrir a desarrollar una patología, es la de la “ilusión del control”. El jugador mientras que puede controlar los acontecimientos con el fin de hacerse con la victoria. Esta percepción del control se relaciona directamente con la ludopatía.
El hecho de creer en ciertos rituales de suerte y de superstición también se relaciona con personas que tienen una adicción al juego, o que tienen más papeletas a la hora de desarrollarla.
Algunos jugadores patológicos personifican a la máquina, pensando que está le está engañando, o que tiene la decisión para dar o quitar premios cuando se le antoje. Otros errores habituales son los de pensar que se ha perdido por muy poco, persecución de la pérdida (seguir jugando hasta recuperar el dinero), o jugar sin saber lo que se ha ganado o perdido.
Todos estos datos nos muestran la evolución de la ludopatía en los últimos tiempos.
