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20 mayo 2025
¿Quién no ha sentido esa punzada de tedio en medio de un viaje largo por carretera? El paisaje se vuelve monótono, la música empieza a repetirse y la tentación de caer en un profundo sopor acecha. Pero, ¡ojo, copiloto valiente! Tu rol va más allá de cambiar la emisora o darle algún snack y agua al conductor.
Como copiloto, tu función puede ser transformadora, tienes en tu poder la capacidad de convertir esas horas en una una experiencia amena. Si tu plan es hacer scroll infinito de las redes sociales hasta llegar, tenemos cinco ideas brillantes para recomendarte que te permitirán para matar el tiempo (y quizás sorprender al conductor con tu ingenio).
Si la previsión no fue tu fuerte y olvidaste cargar tu consola portátil, ¡no temas! Tu smartphone es un universo de posibilidades de juego. Desde sudokus y crucigramas digitales hasta juegos de trivias que puedes compartir con la persona que está conduciendo (verbalmente y sin mostrarle la pantalla, por favor).
Estos juegos no solo aceleran el tiempo hasta la llegada, sino que también ejercitan las habilidades cognitivas. Estudios del King’s College de Londres han demostrado que los rompecabezas y los juegos de palabras estimulan el pensamiento lógico, mejoran la concentración y agudizan la memoria de las personas que los usan con regularidad.
Si lo tuyo no son los juegos de ingenio pero sí los de azar, también puedes aprovechar el rato para jugar en tragamonedas con giros gratis y demostrarle al piloto tus habilidades o tu buena suerte.
Ser copiloto también implica una gran responsabilidad musical. Deja de lado la reproducción aleatoria y toma las riendas de la banda sonora del viaje.
Siempre con consentimiento del conductor, se puede crear listas de reproducción temáticas (rock de los 80, indie melancólico, hits del verano), o incluso hacer vuestro propio "karaoke improvisado" con esos típicos hitazos que todos los viajeros conocen.
Las horas en la ruta pueden ser una gran oportunidad para conocer nuevos artistas a través de recomendaciones en podcasts musicales o programas de radio en vivo. Quizás todavía no has conocido tu canción favorita y hacer esta exploración sonora puede ser la puerta para hacerlo. En la variedad está el gusto.
¿Quién dijo que el paisaje es aburrido? Desafíate a ti mismo a encontrar patrones, colores o historias en lo que ves pasar por la ventana. Puedes jugar a identificar marcas de coches, contar molinos de viento o imaginar las vidas de las personas que ves en otros vehículos.
Si te sientes especialmente creativo, puedes llevar contigo un pequeño cuaderno y dibujar o escribir breves descripciones de lo que te llama la atención.
Esta actividad no solo mata el tiempo, sino que también estimula tu capacidad de observación y tu expresión artística. ¡Quizás descubras tu vena de fotógrafo de carretera!
¿Qué opina el nutricionista de Messi sobre la dieta Keto? ¿Qué tienen en común las personas que viven en las “zonas azules” de la tierra, donde la gente vive más que el promedio? ¿Cuántos territorios conquistaron los romanos? Las respuestas a todas esas preguntas pueden estar en un podcast.
Si la carretera se extiende como una cinta infinita y la lectura te marea, los audiolibros y los podcasts son una excelente forma de aprender algo nuevo y entretenerse al mismo tiempo. Como somos más de 500 millones de personas las que hablamos castellano, la oferta de contenidos en nuestra lengua es inmensa: desde novelas apasionantes y ensayos que invitan a la reflexión hasta podcasts de humor, ciencia o historia que te harán aprender y reír a partes iguales.
Los audiolibros además podrían permitirte a tí y al conductor finalmente terminar de “leer” esa novela que hace tiempo vienen postergando. Un viaje puede ser la oportunidad para ponerse al día con la lectura, aunque sea a través de un viaje sonoro.
A menudo postergamos esas conversaciones profundas con nuestros seres queridos porque el día a día se “come” el tiempo con sus citas, sus trámites y sus actividades. Un viaje largo en coche puede ser el momento para reconectar a nivel personal.
Si el conductor se siente cómodo con la conversación, pueden hablar de sus sueños, sus preocupaciones o sus recuerdos favoritos. Esto puede ser así aunque se conozcan hace poco o incluso si llevan juntos toda la vida. Dar tiempo para la escucha activa puede dar paso a una conversación que fortalezca el vínculo, más allá del tiempo que éste tenga.
Al igual que en una sala de espera, un viaje largo por carretera puede parecer un limbo temporal donde el tedio se va a acumulando como ladrillos. Sin embargo, mirar por la ventanilla sin pensar en nada particular puede ser beneficioso para el cerebro.
Psicólogos y neurólogos aseguran que el aburrimiento puede ser una fuerza poderosa. Como tenemos demasiados estímulos (redes, juegos, TV, streaming, etc) para evitar el aburrimiento, estar todo el día encendido y evitándolo puede convertirse en un círculo vicioso donde cada pequeño espacio vacío debe ser llenado con un estímulo.
Romper con ese ciclo, dándole espacio al cerebro para “no hacer nada” puede ser bueno, tanto para el copiloto como para el conductor.
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