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10 febrero 2025
Tradicionalmente, el consumo deportivo ha significado comprar una entrada, salir de casa, dirigirse al estadio y dejar los pulmones en las gradas animando a tu equipo. La electricidad, los cánticos, la alegría, no hay sustitutos. Pero durante el último día todo cambió. Este cambio en la forma en que los fanáticos consumen deportes creó la forma en que las personas siguen a sus equipos amados o a sus jugadores. Los fanáticos ya no están encadenados a un asiento del estadio; en cambio, tienen acceso a los juegos en cualquier momento del día o de la noche, en cualquier lugar donde funcione su teléfono.
El fanatismo digital también ha cambiado la forma en que las marcas llegan a los consumidores. Los servicios de transmisión en vivo, las plataformas de apuestas e incluso los centros de entretenimiento en línea como el Frumzi casino se están poniendo al día con este cambio, desarrollando experiencias cada vez más animadas y atractivas. Los fanáticos no solo están mirando, están interactuando, están pronosticando resultados y, en muchos aspectos, se están convirtiendo en parte de la acción de maneras que superan el consumo deportivo convencional.
Hay magia en un partido en directo, pero, sinceramente, ir a verlo no es tan agradable. La combinación de precios elevados de las entradas, tiempos de viaje prolongados y, a veces, condiciones meteorológicas adversas hace que a muchos aficionados les resulte imposible asistir en persona. Sin embargo, con la llegada de las plataformas de streaming, este impedimento ha desaparecido hace tiempo y ahora los aficionados pueden seguir a sus equipos y no perderse nada.
Las redes sociales y otras experiencias de segunda pantalla también han tenido un enorme impacto. Desde tuitear en directo durante los partidos hasta reaccionar a los clips destacados y participar en debates online sobre las actuaciones de los jugadores, el discurso ininterrumpido en torno al fútbol es ahora tan parte integral del juego como los propios partidos.
El cambio que se está produciendo es comprendido por múltiples plataformas digitales, incluso el Frumzi casino, entre otras, ya que se están asegurando de equipar sus ofertas con una visión sólida de las estadísticas de uso de cortesía. Los aficionados a los deportes ya no son consumidores pasivos; están en el juego, impulsando la conversación.
La tecnología también ha mejorado nuestra experiencia de visualización. Puede ser igual de emocionante verlo en casa que en vivo en un estadio, gracias a las transmisiones en ultra HD, los múltiples ángulos de cámara y, a veces, los comentarios interactivos. Los fanáticos ahora tienen el control total y pueden pausar, rebobinar o ver varios partidos a la vez.
Ya no basta con mirar el juego; también tenemos que compartirlo. Twitter, Instagram, TikTok y YouTube se convirtieron en plataformas indispensables para la participación de los fanáticos. Memes, vídeos destacados; los fanáticos están conectados con sus equipos las 24 horas del día gracias a las redes sociales.
Esta revolución digital también está siendo aprovechada por los jugadores y los equipos. Los atletas tienen acceso directo a sus fanáticos, brindándoles actualizaciones de entrenamiento, momentos personales e información sobre el juego. Los fanáticos se sienten más cerca de sus estrellas favoritas que nunca y este cambio ha hecho que los deportes sean más personales. Y marcas como el Frumzi casino promueven este enfoque al tener a sus espectadores pegados a su contenido interactivo mientras brindan actualizaciones de contenido en vivo.
La cultura de los influencers también ha sido un factor en el crecimiento de esta tendencia dentro del deporte. Los seguidores masivos de podcasts dirigidos por fans, canales de análisis de YouTube y comunidades deportivas digitales La narrativa de cualquier discusión o debate sobre deportes ya no está impulsada por los comentaristas típicos, sino por los propios fans.
Existe una gran diferencia entre la conveniencia del streaming y el streaming como una industria de mil millones de dólares. Ahora que el cambio de enfoque ha pasado de la televisión por cable al streaming, los gigantes tecnológicos, las ligas deportivas y las emisoras han estado compitiendo por este activo. Cada año, las empresas han firmado contratos masivos por derechos de transmisión exclusivos con un precio que muchos consideran exorbitante para el valor del contrato rumoreado entre las partes.
Los fans tienen varias opciones sobre cómo acceder al contenido, ya sea a través de servicios basados ??en suscripción, modelos de pago por visión y/o transmisiones con publicidad. Incluso plataformas como el Frumzi casino no han perdido la tendencia, al incorporar datos deportivos en vivo y componentes de apuestas en sus servicios. El negocio del deporte se ha estado desarrollando y ahora, con las plataformas digitales tomando la delantera.
Además, los patrocinios y la publicidad han evolucionado. En lugar de los típicos equipos de alto presupuesto, las marcas están trasladando sus inversiones de marketing a campañas digitales y dirigiéndose a los aficionados allí donde realmente viven, en las redes sociales y las plataformas de streaming. Como resultado, los aficionados al deporte ahora pueden interactuar con el contenido deportivo de una manera más personalizada, ya que cualquier contenido se estructurará en función de las preferencias previas de los aficionados en pantalla.
