Soluciones modernas para mejorar el aislamiento térmico en edificios

Al momento de buscar mejorar la eficiencia energética de una edificación y garantizar que el ambiente se mantenga confortable sin desperdiciar recursos, el aislamiento térmico es un aspecto fundamental. Por ello, a lo largo de los últimos años han surgido diferentes soluciones que son versátiles, sostenibles y que optimizan el rendimiento térmico.

A continuación, vamos a hablar de los diferentes tipos de aislamiento térmico recomendados para edificios en la actualidad.

Eficiencia desde el exterior con el sistema SATE

SATE es un Sistema de Aislamiento Térmico para el Exterior. Se trata de una solución cada vez más utilizada en la construcción sostenible, debido a que consiste en la aplicación de capas de aislamiento directamente sobre la fachada exterior de la edificación, a fin de mejorar la protección térmica pero sin la necesidad de reducir el espacio interior de las viviendas.

Este sistema se compone de diversos materiales como las espumas rígidas de poliuretano, la lana mineral o los paneles de poliestireno expandido. Los mismos son recubiertos con mortero y pueden tener diferentes acabados decorativos. Una de las principales ventajas de este sistema de aislamiento térmico tiene que ver con eliminar los puentes térmicos, que son aquellas zonas en las que el calor se pierde, al tiempo que ofrece una excelente resistencia a la humedad.

En tercer lugar, es importante destacar que el SATE es capaz de adaptarse tanto a los edificios nuevos como a los existentes. De todas maneras, también presenta algunas limitaciones, como puede ser el mayor costo inicial y también la necesidad de una instalación especializada. Si se quiere minimizar desventajas del sistema SATE, lo mejor es seleccionar materiales de alta calidad y acceder a un servicio de instalación profesional que pueda brindar el asesoramiento necesario.

Innovación con fachadas ventiladas

Otra solución muy frecuente en la actualidad tiene que ver con las fachadas ventiladas. Éstas combinan aislamiento térmico con un diseño arquitectónico avanzado, incluyendo una cámara de aire entre el aislamiento y el revestimiento exterior, lo que permite prevenir la condensación y mejorar el rendimiento térmico a través de la circulación de aire.

Entre los materiales más empleados en esta solución de aislamiento se destacan los paneles metálicos, la cerámica o el composite, al tiempo que los aislantes pueden ser espumas rígidas, lana de roca o fibras recicladas. Si bien la instalación puede ser compleja y puede necesitar de una importante inversión inicial, tanto su capacidad de mejorar la eficiencia energética como la durabilidad hacen que sea una opción muy rentable a largo plazo.

Materiales de aislamiento eficientes

Además de las soluciones de aislamiento mencionadas con anterioridad, los avances tecnológicos han permitido introducir otras posibilidades también sostenibles y eficientes. Entre ellos, podemos destacar, por un lado, las espumas de poliuretano, que son ligeras y poseen una alta capacidad de aislamiento; la lana mineral, con muy buenas propiedades tanto térmicas como acústicas; y los aislantes ecológicos, que pueden incluir fibras vegetales, celulosa reciclada y corcho.

En estos casos, la elección del material dependerá fundamentalmente de las condiciones climáticas de la ubicación, las particularidades de la edificación y el presupuesto que se tenga disponible.

Para concluir, soluciones de aislamiento térmico como el SATE no solamente contribuyen a reducir el consumo energético de las propiedades, sino que también mejoran sustancialmente el confort al que las personas pueden acceder al interior de las mismas.