El papel del procurador en el sistema judicial español

A diferencia de lo que ocurre en otros países, el sistema judicial español cuenta con la figura del procurador, un licenciado en derecho cuya especialidad es el derecho procesal. Su labor es esencial para garantizar el derecho a la tutela judicial efectiva, un derecho que está consagrado por el artículo 24 de la Constitución Española.

Pero ¿cuáles son exactamente las funciones que desarrolla un procurador? Para conocerlas, hemos contactado con un despacho de procuradores especializados en Barcelona. En las siguientes líneas, resumimos para nuestros lectores lo que estos profesionales nos han contado.

Funciones específicas de un procurador durante un proceso judicial

El procurador actúa como intermediario entre el juzgado y el abogado, realizando las gestiones administrativas y procesales necesarias para el desarrollo del juicio. Entre sus funciones se encuentran:

Presentar ante el juzgado los escritos, recursos y documentos que el abogado elabora para el caso.
Notificar a las partes las resoluciones judiciales que se dictan durante el proceso.
Efectuar los trámites de pago de las tasas, costas y depósitos que son requeridos durante un proceso judicial.
Supervisar y asegurar el cumplimiento de las obligaciones impuestas a las partes.
Velar por los derechos e intereses de sus clientes, informándoles de la marcha del proceso y prestándoles asesoramiento procesal.

Tipos de procesos judiciales en los que es preciso que intervenga un procurador

Es cuestión prolija enumerar exactamente todos y cada uno de los casos en los que la figura del procurador es obligatoria. Podría decirse que en casi todos, y más concretamente:

En prácticamente todos los pleitos de carácter civil, con la excepción de algunos supuestos especificados en Ley de Enjuiciamiento Civil.
En los procesos penales en los que se acuerde la apertura del juicio oral, con la excepción de los juicios relativos a faltas o delitos de carácter leve.
En los procesos administrativos que se desarrollan ante un órgano judicial colegiado, caso de un Tribunal Superior de Justicia.
En los juicios verbales de cuantías superiores a los 2000 euros.
En todos los procesos de desahucio, independientemente de su cuantía.

En cualquier caso, será el abogado o los propios funcionarios del órgano judicial competente quienes informen al interesado de si la intervención del procurador es potestativa u obligatoria.

Dónde contratar a un procurador para que nos represente

Es bastante habitual que el implicado en un proceso judicial contrate los servicios de un procurador que es colaborador habitual de su abogado.

No obstante, el cliente dispone de libertad total para escoger a cualquier otro procurador. En este caso, lo recomendable es decidirse por un procurador que resida en la plaza donde se desarrolla el pleito.

A modo de ejemplo, en un proceso judicial en el que ambas partes residen en la capital de España, lugar donde además se celebra el juicio, lo más lógico es buscar procuradores profesionales en Madrid.

Ahora bien, supongamos que quienes pleitean son un residente malagueño y otro sevillano. ¿Dónde contratar procurador? Pues si el juicio se celebra en la capital hispalense, mejor busco procurador en Sevilla. Y si el pleito se desarrolla en la ciudad de la Costa del Sol, lo más sensato es contactar con un servicio de procuradores en Málaga.