09 marzo 2023
Las dificultades en dichas áreas afectan el correcto desenvolvimiento de los niños en el ámbito familiar, escolar y social. Es por ello que los padres y cuidadores deben estar atentos a todo tipo de signos y alertas que adviertan sobre cualquier tipo de alteración o trastorno, con la finalidad de poder tomar las medidas necesarias para ofrecer la asistencia profesional requerida por el menor.
Los trastornos psicológicos más comunes en los niños están relacionados por lo general con el desarrollo evolutivo, y deben ser diagnosticados y evaluados por un profesional de la salud o psicólogo colegiado que ofrezca las directrices y tratamientos necesarios para superar las discontinuidades o alteraciones presentadas.
Entre los trastornos más comunes se destacan:
Bullying o acoso escolar: es uno de los problemas más frecuentes en la infancia, dado que resulta natural para los infantes la imitación de conductas erróneas y violentas que observan en el entorno que los rodea, tanto en el hogar como en la escuela, constituyendo una manera de solicitar atención o sentir bienestar lastimando a los otros.
Conflictos familiares: los problemas en el hogar son unas de las principales causas de alteraciones y desequilibrios en los niños debido a que, el lugar donde viven debe ser un espacio seguro y estable para poder desarrollarse y evolucionar de manera sana. Sin embargo, cuando las condiciones son adversas y se presentan problemas y enfrentamientos entre los miembros de la familia, se genera inseguridad, tristeza depresión, temor, angustia e indefensión, comprometiendo seriamente la estabilidad emocional del infante.
Trastorno alimentario: los niños con este tipo de patología se caracterizan por presentar pensamientos exacerbados sobre la apariencia física, así como hábitos y conductas erróneas con respecto a la manera de alimentarse, ya que dejan de comer o se provocan el vómito luego de comer, con la finalidad de mantener un peso ideal, así como también pueden comer en exceso de manera compulsiva, comprometiendo de esta manera la salud y colocando en riesgo la vida.
Trastorno de ansiedad: los niños con esta afección se caracterizan por presentar conductas de temor y angustia, las cuales alteran la capacidad de interacción y socialización.
TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad: esta afección origina en los niños dificultades de concentración, así como también conductas fuera de control, exageradas y con exceso de actividad.
Trastorno del espectro autista: es una afección de carácter neurológico que tiene sus orígenes en edades tempranas, por lo general antes de los 3 años. El infante con este trastorno se caracteriza por presentar dificultades para establecer interacciones fluidas y comunicativas con las personas que le rodean.
Trastorno de estrés postraumático: los niños con este tipo de afección se caracterizan por presentar conductas que reflejan temor, angustia y perturbación, las cuales se originan producto de eventos traumáticos y situaciones que implican sufrimiento constante, maltrato y violencia.
Acudir al psicólogo infantil Málaga es una de las opciones más acertadas para tratar las alteraciones psicológicas en los niños, ya que este tipo de especialistas están capacitados para diagnosticar, evaluar y recetar tratamientos personalizados y adecuados según el tipo de patología que presente el menor.
Este tipo de centros de psicología infantil disponen de terapias especializadas para los niños en cualquier ámbito, adaptadas según sus necesidades y peculiaridades, con la finalidad de lograr una rehabilitación emocional exitosa, que permita la integración social y el desarrollo evolutivo normal en el niño, según la edad en la cual se encuentre.
De igual manera puedes coordinar con la institución educativa para realizar un seguimiento del niño en la escuela y trabajar conjuntamente con el docente de aula, con la finalidad de integrar las estrategias y herramientas terapéuticas que faciliten un óptimo desarrollo.
Contacta un centro de psicología infantil en Málaga y coloca al niño en las mejores manos para ser atendido de manera profesional y cálida, contribuyendo de esta manera a superar cualquier alteración o discontinuidad en el desarrollo que pueda presentar, de forma oportuna y eficaz.
