Se espera una de las peores cosechas de aceituna de la historia

La cosecha de aceituna se encuentra a la vuelta de la esquina y las previsiones para este año no son demasiado halagüeñas, según las organizaciones agrarias del sector. Son muchas y muy variadas las causas que van a provocar que este año la cosecha de aceituna sea una de las más bajas de los últimos años, lo que probablemente influya en una escalada de precios en el mercado para los consumidores.

Aunque todavía no ha comenzado a recolectarse la aceituna, lo cierto es que sobre el terreno las imágenes son desoladoras en algunos puntos del país y en casi ningún área se espera que la cosecha sea igual o superior a la del año anterior. Pero, ¿qué datos manejan las organizaciones agrarias? Vamos a verlos a continuación.

Caídas en la producción de hasta el 80%

Organizaciones agrarias de todo el país están lanzando la voz de alarma por la previsible mala cosecha de aceituna que se espera este año. En Extremadura, por ejemplo, la cosecha de aceituna para almazara puede ser este año hasta un 80% inferior si la comparamos con la del año pasado, lo que supone un total de 23.000 toneladas de aceite de oliva frente a las 103.000 toneladas del año pasado, un descenso descomunal.

En el caso de la aceituna de aderezo, la caída pronosticada es del 85% y cantidad pasará de unas 183.000 toneladas de la cosecha de 2021 al entorno de las 27.000 toneladas de la cosecha de este año. Esto pone de manifiesto una problemática muy importante, pues puede darse el caso de que existan dificultades para abastecer el mercado de aceite de oliva en los próximos meses.

En otras regiones, como en la Comunidad Valenciana, la situación es igual o incluso peor. Según las estimaciones de La Unión de Llauradors, la cosecha de aceituna en la Comunidad Valenciana puede sufrir esta temporada una merma de hasta el 75% en relación con la cosecha del año pasado. En algunas zonas la situación es realmente mala, como en la provincia de Castellón, donde la producción será un 85% inferior, aunque Valencia, con una caída del 74%, y Alicante, con una caída prevista del 68% también presentan datos demoledores.

¿Qué está afectando a la cosecha de aceitunas?

Las causas que están detrás de estas malas cosechas de aceitunas son distintas y variadas. Una de las más importantes es el paulatino empobrecimiento de los suelos de cultivo y la desertización. Esto pone de manifiesto la necesidad de cambiar el modelo productivo hacia un modelo de agricultura más ecológico, además de una imperiosa necesidad de revitalizar los suelos para que recuperen la productividad perdida.

Otro agravante que influye de forma negativa en la cosecha de aceitunas es la mayor frecuencia e intensidad de las olas de calor durante el verano. El calor en exceso perjudica el desarrollo de las aceitunas, su tamaño y su cantidad de aceite, así como la carga en kilos que cada olivo puede permitirse generar. Por tanto, la lucha contra el calentamiento global es esencial para aumentar las cosechas de aceitunas.

Relacionado con las olas de calor, también podemos hablar de la influencia de las sequías en estos cultivos. Aunque el olivo es un árbol acostumbrado a las sequías propias del clima mediterráneo, su producción se ve mermada ante la persistencia en la escasez de precipitaciones, que obliga a la planta a generar menos frutos debido a la escasez de agua en el subsuelo. En algunas zonas, la sequía y las elevadas temperaturas también han provocado incendios forestales que han arrasado con plantaciones y fincas enteras de olivares, algo que también influye en la histórica caída en la producción de este año.

En el caso de que estas condiciones continúen existiendo en los próximos años nos enfrentamos a cosechas más reducidas de aceite de oliva que obligará a los agricultores a buscar soluciones alternativas para que la producción no baje de forma tan drástica, a través del enriquecimiento del suelo e incluso recurriendo al riego en años de sequía.

Como se puede apreciar, este año se espera una de las peores cosechas de aceitunas de la historia de nuestro país y la situación en otros países productores como Italia o Portugal tampoco es mucho mejor, así que es de esperar que nos enfrentemos a una posible escasez de este alimento esencial en nuestra dieta.