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Cómo jugar en el póker para evitar perder dinero

Es posible conseguir en el flop un proyecto de escalera que está en proceso, sin embargo, no hay que emocionarse demasiado.

25 agosto 2022

Saber cuánto hay que apostar es un factor crucial que puede marcar la diferencia entre tener una experiencia agradable o un mal día en un juego de póker. La cantidad correcta permite garantizar que haya más manos en las que ganar y sufrir menos en caso de que no sucedan los resultados esperados. Son varios los elementos que hay que tener en cuenta para saber exactamente la cifra a apostar, pero, si empiezas a jugar con un Casino Bonus es probable que las preocupaciones disminuyan.

Entonces, saber cuánto apostar de manera correcta es importante, ya que muchos jugadores suelen cometer equivocaciones en este aspecto. El valor de la misma tiene que estar a la par de la posición del jugador en la mesa y el estado o juego que tiene en sus manos.

Primero, hay que establecer que una apuesta estándar antes del flop (conocido como una apuesta pre flop que regularmente es 3 veces más grande a ciegas) es una buena táctica. Pues, solamente aquellos que puedan igualar tu apuesta harán que el bote crezca y solo los más atrevidos la aceptan. También, no es posible valorar las manos de los demás jugadores, ya que todos juegan considerando el premio del bote y se olvidan de la calidad de la jugada que tienen en sus manos.

Por lo tanto, hay que jugar de manera agresiva para crear temor en los rivales que tengan una buena mano para conseguir el bote. Mientras mayor sea la apuesta los jugadores que tienen un buen juego serán los únicos que seguirán participando y los que no, probablemente es porque no poseen buenas cartas. Si la apuesta es grande, significa que todo aquel que quiera seguir en la mano tiene que aumentarla, por lo que el bote crece aún más y es una ventaja.

Proyectos y manos ganadoras

El póker es un juego de mesa en el que solamente existen dos manos, las ganadoras y los proyectos. Sin considerar las cartas, cualquier mano que no sea la mejor es considerada un proyecto, pues espera convertirse en algo mejor a medida que el juego se desarrolla. 

Entonces, si un jugador tiene una mano que no es la ganadora todavía, puede decidir seguir apostando si de verdad merece la pena seguir, y en ese caso, tiene que aumentar la apuesta. Esto tiene relación con dos factores.

  • La cantidad de cartas posibles que existen para conseguir una mano potencialmente ganadora.

  • El tamaño del bote, o que tan grande puede llegar a ser.

Además, hay que decidir qué cartas tienen los oponentes o que puede llegar a tener. Esto aumenta las probabilidades inversas, es decir, la posibilidad de que la carta que un jugador tenga se convierta en una mano que pueda mejorar la del contrario. 

Cálculo de posibles cartas de un proyecto

A continuación, se muestra ejemplos de cómo predecir las cartas de un proyecto:

Mano 1 

Flop: J? 9? 2?
Su mano: Q? 10?

No hay mucho en lo que el jugador se pueda basar, por lo que el jugador que sube el pre-flop es porque es agresivo, por lo cual es normal pensar que tiene una pareja superior de cartas en su mano. Otros participantes han igualado dicha apuesta y la suben, entonces, se puede pensar que tienen un proyecto de color. 

Ahora bien, ¿Cómo calcular las posibles cartas que el proyecto tenga en este ejemplo? De cada ocho naipes con las que se puede  formar una escalera, tres de ellas no son buenas (cualquier dos que permita crear el color del jugador que decidió igualar la apuesta y la carta superior de quien ha subido la apuesta puede obtener un trío.  De este modo, solamente quedan 5 posibles cartas en total con las que el proyecto puede mejorar.

Mano 2

Inicialmente se sube el pre-flop y todos los participantes igualan desde la ciega grande.

Su mano: 8? 9?
Flop: 10? J? 4?

Es posible conseguir en el flop un proyecto de escalera que está en proceso, sin embargo, no hay que emocionarse demasiado. Ya que, el contrario que sube el pre-flop puede tener A y K, o una reina sería algo muy malo. Así que hay que jugar de manera reservada como si solamente se tienen cuatro posibles cartas.

El valor es suposición

Las segundas manos del póker la mayoría de las veces son caras, de este modo, si se obtiene una carta superior hay que estar seguro de que nadie más tiene doble pareja, o si se consigue una doble pareja que nadie más tenga una escalera y así bajo este estilo de razonamiento. 

También está la posibilidad de perder el proyecto en las siguientes situaciones (al pasar a ser tríos en full houses y colores en mayores). Por lo tanto, si la mano indica ser lo suficientemente alta, hay que pensar en cómo apostar para seguir avanzando, o en su defecto esperar a los contrarios y potencialmente ir perdiendo ventaja.

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