08 febrero 2022
A pesar de que el covid-19 aún está afectando la economía global y que causó pérdidas de 8 billones de dólares en el 2020 (el 10 % del PIB global), los países se están adaptando a estos nuevos retos, encontrando cada día soluciones innovadoras que están favoreciendo la recuperación económica en todos los niveles.
El factor principal que ha permitido esta recuperación ha sido el suministro generalizado de vacunación que en países como España ha alcanzado el 82 % de la población. Esta recuperación económica coincide con la opinión de muchos analistas como Andrea Zanon que mencionaba en una entrevista al periódico Entrepreneur que existen brotes verdes, incluso oportunidades, dentro de esta crisis.
El mismo experto considera que en el 2022 va a consolidarse la tendencia positiva con un crecimiento mundial que alcanzaría el 4 % y con PIB de nuevo máximo histórico de 100 billones de dólares EE. UU.
Con respecto a las tendencias negativas, en 2022 seguiremos teniendo inflación alta alrededor del 5 %, volatilidad en las bolsas, y crecimiento de los precios sobre todo en la alimentación y en la energía. El aumento de los precios de la energía seguirá siendo un problema durante los próximos años (sobre todo en Europa), ya que son necesarios si queremos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar los objetivos de descarbonización cero antes del 2050.
El crecimiento de la economía española
La recuperación económica de España se ralentizó en el cuarto trimestre del 2021, afectada sobre todo por la dificultad de la cadena de suministro; el aumento de la inflación y un aumento de las infecciones por COVID-19.
Según el Banco Central Español, y el Fondo Monetario Internacional, en 2022 la economía española crecerá entre un 5,6 y 5,8 por ciento. El consumo privado será el principal motor del crecimiento en 2022, respaldado por una fuerte recuperación del mercado laboral y un aumento de los ahorros de los españoles. Las nuevas tecnologías y la digitalización tendrán una importancia fundamental en la recuperación de muchos sectores.
En relación al turismo, industria que antes de la pandémica representaba aproximadamente el 15 % del PIB nacional con 2,6 millones de empleos directos, en 2022 Andrea Zanon estima que gracias a la recuperación del turismo global impulsada principalmente por turistas de Reino Unido, EE. UU. y Latinoamérica, permitirá que el sector recupere niveles de actividad similares a los registrados en 2017. En el 2023, el sector turismo podría superar las facturaciones del 2019.
España se estará también beneficiando de fondos europeos del programa NGEU que promueven trabajos de la próxima generación y que según análisis de varios economistas contribuirá con 1,5 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en 2022.
Dicho esto, y a pesar de que queden todavía muchos retos por delante, sobre todo el riesgo de nuevas variantes del Covid, y un potencial riesgo de conflicto entre Rusia y Ucrania, España volverá a los buenos números de crecimiento del 2017 y 2018.
El 2022 es el año de ESG
Andrea Zanon está convencido de que este 2022 es el año de ESG (Ambiental, Social y de Gobierno), cada vez vemos a más empresas e instituciones financieras implicadas en la protección del medio ambiente y, no solo eso, sino que los consumidores cada vez están más concienciados.
La pandemia ha acelerado el cambio regulatorio para asegurar que todas las empresas y los inversores están declarando sus impactos en el medio ambiente. Estos cambios van a fomentar nuevas oportunidades de inversión empezando por los bancos, la industria energética y de construcción. De hecho, muchos bancos están empezando a utilizar los criterios ESG como filtro a la hora de tomar diferentes decisiones de carácter estratégico en relación a los riesgos crediticios sufridos.
Además, muchas instituciones financieras europeas van a desarrollar su estrategia de ESG, apunta Andrea Zanon. Esto es una oportunidad excelente, no solo para poder mejorar la imagen de los bancos, sino también para que estos ganen una mayor visibilidad en especial con los consumidores más jóvenes que están más sensibilizados en temas de medio ambiente.
En el 2021, ESG fue una de las inversiones que creció más rápidamente y que por primera vez superó al crecimiento de las inversiones tradicionales. Esto se debe también a las actuales crisis climática y a la pandémica, junto a las nuevas regulaciones ESG que hoy son más transparentes y sistemáticas. Entre el 2018 y el 2021 estas inversiones crecieron más del 1000 % y se estima que en el 2022 será una de las áreas de inversión que crecerá más, principalmente en Europa.
En fin, el 2022 será un buen año con más prosperidad y con más inversiones sostenibles donde los gobiernos invertirán para transformar sus economías y al mismo tiempo proteger las franjas más vulnerables de la población.
*Andrea Zanon, es un experto internacional de ESG que ha asesorado a instituciones financieras internacionales y a más de 20 países y a varios ministros de finanzas en el desarrollo de estrategias de ESG, resiliencia y sostenibilidad
