04 enero 2022
Las ciencias deportivas están expuestas a una innovación constante y en los últimos años han desarrollado un enorme avance en sus procedimientos científicos y técnicos en los que se muestra que el factor genético en el deporte es de predisposición. Una persona con una serie de características genéticas apropiadas para una disciplina deportiva concreta si está expuesto al desarrollo de las mismas, gracias a factores ambientales y de entorno, como puede ser la nutrición, el entrenamiento e incluso las condiciones climáticas, se puede augurar que la misma no contará con limitaciones a la hora de llegar a la élite deportiva.
El efecto que juega la genética en el rendimiento deportivo se encuentra en constante estudio desde varias perspectivas.
Por un lado, se encuentran los estudios genéticos cuantitativos, son aquellos que están centrados en la importancia relativa de los factores genéticos sobre los rasgos determinantes para conseguir un sobresaliente rendimiento deportivo. En este tipo de estudios se facilita información y estimaciones sobre la heredabilidad a través de las generaciones en patrones de transmisión genética.
Por otro lado, están los estudios de la expresión genética y son los que estudian el perfil de expresión de una gran cantidad de genes en una serie de determinados tejidos, como sería el músculo esquelético en las personas, en respuesta a un programa de entrenamiento físico o en relación con el rendimiento deportivo.
En último lugar, se encuentran las investigaciones centradas en la variación de la secuencia del ADN de genes, que considera el importante papel que desempeñan en el rendimiento deportivo. De hecho, a día de hoy se ha demostrado que una serie de variantes en la secuencia del ADN están estrechamente relacionadas con rasgos que influyen en el rendimiento deportivo. A pesar de que este tipo de estudios están en sus comienzos, gracias a los avances tecnológicos los investigadores cada vez tienen más facilidades para identificar factores genéticos asociados al rendimiento deportivo gracias a pruebas genéticas para humanos.
En el mundo deportivo estos estudios genéticos y sus resultados pueden tener tanto consecuencias negativas como positivas. En algún momento los atletas y sus entrenadores podrán hacer uso de la información genética para personalizar al máximo sus técnicas de entrenamiento y conseguir así un mayor rendimiento, algo positivo. Pero la posibilidad de que tanto los entrenadores como los padres de los jóvenes deportistas hagan un mal uso de la información obtenida a través de estos estudios genéticos, discriminando aquellos casos en los que el deportista no cuenta con un perfil genético “correcto” para ese deporte en concreto, obligando el abandono del mismo o, por otro lado, obligando al joven a realizar una actividad atlética específica que no desea simplemente porque cuenta con un perfil genético perfecto.
Actualmente, existen empresas que con una sencilla muestra de saliva son capaces de obtener información comprensible para el cliente final y de la que podrá hacer uso a través de una serie de informes simplificados y muy detallados para que cada deportista pueda conocer su propia genética y poder abarcar una serie de aspectos relacionados con su carrera deportiva de forma totalmente personalizada.
Existen test genéticos orientados para que el deportista pueda optimizar su rendimiento deportivo, ya sea en un nivel amateur como en un nivel deportivo profesional. El hecho de conocer su propia genética ayudará tanto a sus nutricionistas como a sus entrenadores a crear entrenamientos, menús y suplementaciones adaptadas 100% a él.
Además, existen también unos test que, evaluando una serie de factores de riesgo de lesiones deportivas, ayudará al deportista de manera preventiva ante posibles lesiones y conseguir que el deportista mantenga un estado de salud óptimo en todo momento.
