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16 septiembre 2021
Puede que alguna vez hayas visto a alguien llevando a cabo un trabajo de soldadura. Si es así, seguro te preguntaste: ¿Cuál es la mejor forma de hacer una soldadura? ¿Qué técnicas de soldadura existen? Bueno, en este artículo saldrás de toda duda y aprenderás cuáles son los tipos de soldaduras existentes.
En todo trabajo de construcción es necesario que utilicemos diferentes herramientas y técnicas para cumplir con nuestra tarea de la mejor forma posible. Debido a esto, contamos con variadas técnicas de soldadura que se adaptan a las necesidades de cada trabajador, material o proyecto.
La soldadura con gas inerte de tungsteno o TIG, según sus siglas en inglés, es la mejor soldadura que puede utilizarse para trabajos delicados. Para llevarlas a cabo como es debido se necesita de mucha experiencia y dedicación, por lo que normalmente son hechas por profesionales.
Si quieres realizar un trabajo de plomería, la soldadura con gas es la mejor para ti. Consiste en la combustión del gas de acetileno, lo cual genera una llama que llega a grandes temperaturas. Este tipo de soldadura es realmente común y sencilla de utilizar. Se debe a su facilidad de secado y el bajo costo que conlleva obtenerla.
Aquí tenemos otra soldadura con siglas: la soldadura con gas inerte o MIG. Este tipo se utiliza para metales de gran cantidad, y debe ser hecha en interiores, pues requiere del uso de un gas. Además, el equipamiento que necesita es bastante más complejo que los utilizados para otros tipos de soldadura.
Este tipo de soldadura es muy común, y se utiliza más que todo en acero y níquel, sea cual sea su variación. Consiste en someter el metal a suficiente temperatura para que se derrita, y así ir uniendo las partes. Además, los equipos necesarios para llevarla a cabo requieren de energía eléctrica.
La soldadura MMAW o metálica manual por arco, es aquella hecha con electrodos de acero. Esto debido al material con el que están cubiertos que, al contacto con la llama, se funde y crea la escoria necesaria para la soldadura.
Puede utilizarse para tareas relativamente sencillas, pues el equipo necesario es accesible y fácil, tanto de conseguir como de usar.
Independientemente del tipo de soldadura que necesites llevar a cabo, siempre es más que necesario que cumplas ciertas medidas de protección. Para empezar, si quieres aprender a soldar, busca ayuda de un profesional en el área que te ayude a lograrlo.
Recuerda que soldar no es algo que se deba tomar a la ligera; es una tarea que, sin el conocimiento apropiado, puede tornarse peligrosa. Por otro lado, nunca olvides equiparte con unos buenos guantes de soldar que protejan tus manos del calor.
Además de guantes, debes utilizar un delantal grueso, así como una máscara o lentes de soldador que protejan tus ojos de las chispas y la luz de la soldadura. Nunca olvides preparar el material antes de soldar, aparte de ubicarte en un lugar ventilado y seguro.
Puede que, al principio, la labor de un soldador suene complicada. Pero te aseguramos que, si conoces bien las técnicas de soldadura y consigues la ayuda profesional adecuada, podrás disfrutar al máximo de esta gratificante actividad.
