14 septiembre 2021
En la actualidad, el renting y el leasing de vehículos industriales está orientado tanto para empresas, como para autónomos y emprendedores. Se consideran vehículos industriales todos aquellos que están destinados a transportar personas, animales o mercancías por carretera o ciudad. Por lo tanto, un autobús, un camión o una furgoneta pueden considerarse dentro de esta categoría.
En este año 2021, se ha generado mucha oferta de trabajo para todo aquel que posea el carnet de conducir C1. Muchos emprendedores, además de dicho carnet, poseen su propio camión o simplemente tienen uno alquilado, puesto que no paran de trabajar debido a la gran demanda de empleo de servicios de transporte.
Si estás pensando en montar tu propio negocio o aumentar los beneficios del tuyo propio mediante la adquisición de un camión, autobús o furgoneta, te conviene contratar un buen servicio de renting de vehículos industriales.
No todo el mundo dispone del capital inicial necesario para adquirir un vehículo industrial. Aquí es donde intervienen el renting o el leasing. Gracias a este tipo de arrendamientos financieros podrás disfrutar de tu nueva furgoneta, camión o autobús desde el primer día en el que firmes el contrato, sin necesidad de realizar un gran desembolso inicial económico. Además, este tipo de contrataciones ofrecen numerosas ventajas económicas y podrás amortizar las cuotas mensuales de tu nuevo vehículo a corto plazo con tu trabajo.
QUÉ CONVIENE MÁS, ¿EL RENTING O EL LEASING?
A la hora de adquirir tu nuevo vehículo industrial tendrás que sopesar qué te interesa más, si el renting o el leasing. Todo varía en función a tus intereses. Mediante el leasing, al finalizar el contrato podrás comprar tu camión, furgoneta o autobús desembolsando una cantidad muy inferior a la del coste total del equipo en el mercado. Si por el contrario lo que te gusta es estar a la última en vehículos industriales, la opción más ventajosa es el renting. Por este motivo los contratos de renting suelen durar mucho menos que los de leasing, que suelen firmarse en periodos comprendidos de dos a seis años. Los arrendamientos de leasing, al ser más longevos en el tiempo, suelen tener cuotas más bajas que los de renting.
Una de las mayores ventajas del renting respecto al leasing en vehículos industriales, son los servicios que ofrecen. Por ejemplo, si adquieres tu nueva furgoneta mediante el renting, te despreocupas en el caso de que esta se averíe; puesto que este tipo de contrataciones cuentan en su mayoría con el servicio de reparación revisiones periódicas. En los contratos de leasing, las averías corren a cargo del arrendatario.
En todo caso, tanto si optas por el renting o el leasing a la hora de adquirir un camión, furgoneta o autobús nuevo para tu empresa dispondrás de un considerable descuento en el impuesto de sociedades.
En definitiva, todo son ventajas y por este motivo muchas personas, tanto particulares como empresarios y autónomos, optan por este tipo de arrendamientos financieros a la hora de adquirir un nuevo vehículo industrial.
