26 julio 2021
Puede que sea un misterio para algunos saber el origen de las acciones, mientras que otros expertos en el tema seguramente conocen de donde vienen. En todo caso, dependerá de cada empresa decidir dónde va a cotizar y cómo va a generar sus acciones. Ahora bien, las regulaciones generales establecen ciertas pautas que deben cumplir las empresas para garantizar la transparencia. De este modo se genera confianza en el comprador, aparte de que se visualiza un mercado más justo y equitativo, al saber que todas las compañías deben revelar esta información. Aunado a ello, se evita que existan fraudes o asociaciones con prácticas cuestionables. En primera instancia, algunas comisiones especializadas en el mercado de valores han dictaminado que las empresas informen de donde han sacado las acciones que pongan a la venta, o que establezcan como ampliación de la empresa. Al mismo tiempo, necesitan reportar los mercados internacionales en los que cotizan sus acciones. Aparte, es probable que las autoridades soliciten más información a las empresas, de considerarlo necesario. Vale decir que en cada país se establecen estatutos distintos, pero en líneas generales, se procura conseguir transparencia y legalidad en todo sentido.
Las acciones no son la única razón de ser de las empresas, también está la generación de puestos de trabajo para la sociedad. De hecho, en conjunto con el Estado y los consumidores, son los tres participantes más importantes dentro de las dinámicas económicas. Esta situación ha sido así desde el siglo XVII, cuando se consolidó el comercio como un mecanismo de generar capital, lo que se relaciona con el capitalismo. Y para tener la mayor cantidad de capital posible, vale la pena echarle un vistazo a las mejores empresas para invertir en bolsa. Con el nacimiento del capitalismo industrial, se empezó a percibir a las organizaciones empresariales como unidades que producían un valor, a través de lo que ofrecían al consumidor, y de las vacantes que tenían disponibles. En otras palabras, se le dio valor al trabajo como actividad productiva. En la actualidad las acciones reflejan un poco la labor que hay detrás de las compañías, además del estado actual del mercado donde se encuentre. Aparte, el Estado juega un papel indispensable en el delineamiento de políticas que fomenten la inversión. Como muestra está el siguiente ensayo, que aunque está enfocado en la economía mexicana, toca temas económicos de forma global.
En efecto, hay dos tipos de acciones que están relacionados con el rescate financiero, las rescatables y las no rescatables. El primer tipo de acciones se puede reembolsar por solicitud de la empresa que las emite, mientras que las otras solo se pueden rescatar cuando se reduce el capital propio de la empresa. Lo que quiere decir que ambas se pueden salvar, solo que aplican diferentes condiciones para cada una. Por otra parte, una acción rescatable se puede considerar un instrumento financiero si no está atada a algún documento coercitivo. En caso de que lo esté, pues pasaría a ser un pasivo de la empresa. Cuando esto pasa, se calcula su precio de acuerdo a la estimación más alta de un posible reembolso, restándole fenómenos como la contracción económica que haya en el mercado y los riesgos asociados a la empresa. Vale decir que existen límites de tiempo con las acciones rescatables, lo cual afecta la disponibilidad financiera y la liquidez de los accionistas. Se crean por la necesidad de capital por parte de la empresa, en busca de financiar deudas, cumplir con compromisos adquiridos o pagar un importe solicitado por el Estado.
