22 junio 2021
La fabricación de coches tiene una competencia brutal, por los que las soluciones RFID en Automoción de Bionix Technologies son cada vez más necesarias para mantenerse en un mercado que está pasando por momentos complicados.
En esta industria un retraso de unos minutos puede suponer la diferencia entre obtener beneficios o tener pérdidas, de manera que se trabaja de una manera que tiene poco que ver con la que de otros sectores.
Se puede gestionar el inventario de piezas en tiempo real
Las fábricas de coches trabajan con tiempos predefinidos, lo que significa que han calculado cuánto se debe tardar en completar el montaje de cada vehículo para ganar dinero. De hecho, si vemos una de estas empresas por dentro, comprobaremos que mientras los operarios hacen el montaje los coches se están moviendo.
Con esta manera de trabajar los inventarios de piezas tienen que estar actualizados en tiempo real, al segundo y sin posibilidad de errores.
Esto se hace con la tecnología RFID, que es capaz de hacer que los inventarios estén siempre actualizados sin fallos, permitiendo que las fábricas de coche trabajen sin tener que parar.
Los flujos de fabricación se optimizan
Relacionado con el apartado anterior tenemos la optimización de los flujos de trabajo, lo cual significa que gracias a las etiquetas RFID y a que sabemos qué piezas hay en el almacén, estas se pueden llevar a la línea de fabricación, cada una de ellas a la parte de la línea en la que hacen falta para que el trabajador las tenga siempre disponibles.
Se acabó el tener que ir a buscar las piezas necesarias porque se han acabado, algo que la industria del automóvil no se puede permitir.
Trazabilidad de todos los vehículos
Los estándares de calidad de los vehículos que se fabrican son altos, pero a pesar de ello hay fallos que pueden ser más o menos graves.
Todos conocemos estos fallos, pues o hemos recibido un aviso del concesionario para que vayamos a una revisión de alguna parte de nuestro vehículo o conocemos a alguien que la ha recibido.
¿Cómo se sabe qué vehículos tienen una pieza defectuosa si se han fabricado millones de unidades? La respuesta, una vez más, está en la tecnología RFID.
Las etiquetas, antenas y el programa que lo maneja todo posibilitan saber a qué proveedores se han comprado las piezas, qué días se usaron y en qué coches se colocaron, todo ello a pesar de que alrededor del mundo la marca haya puesto millones de piezas a lo largo de varios años.
Se sabe dónde está cada pieza que se ha comprado
En los almacenes de gran tamaño el reto es saber dónde está cada pieza para usarla cuando hace falta.
Se pueden tener miles y miles de piezas que no son fáciles de identificar, aunque de nuevo esta tecnología es la que lo posibilita, pues nos sirve tanto para saber dónde está cada pieza de manera individual como para saber dónde están los pallets que las contienen para que las carretillas elevadoras puedan extraerlas de las estanterías sin necesidad de pasar minutos buscándolas
