Cómo elegir tus vestidos para distintas ocasiones

Aprender a elegir los vestidos en función de la ocasión es más fácil de lo que parece, pero es importante seguir unas pautas que nos permitan tomar decisiones acertadas y que estén dentro del protocolo. De esta manera, no es lo mismo un vestido para fiesta que un vestido para cóctel, y para ayudaros a resolver todas vuestras dudas, os ofrecemos un decálogo sobre cómo elegir tus vestidos en función de la ocasión.

Empieza analizando el tipo de celebración

Dependiendo del tipo de celebración, deberemos elegir un vestido más formal o más desenfadado.

• Ocasiones informales: partiremos de la sencillez y hasta los estampados para la noche. Podemos optar por vestido corto o largo.
• Ocasiones formales: el vestido corto sólo se permite por la mañana y hasta después de comer. A partir de entonces sólo largo, y por la noche se puede añadir pedrería y tejidos brillantes, mientras que por la mañana es mejor algo más sencillo y sin brillos.

Cómo elegir tus vestidos en función de la temporada

Los vestidos se tienen que adaptar también a la temporada en la que nos encontremos.

Como podéis observar, una celebración informal nos permite libertad a la hora de optar por un vestido corto a cualquier hora del día, pero si lo hacemos en invierno, está claro que no será lo más apropiado.

Lo ideal son vestidos frescos y ligeros durante los meses de calor, y vestidos más completos y cálidos durante los meses de frío, por una parte porque prima nuestro confort, y por otra, porque no es apropiado un vestido veraniego en una fiesta de invierno, ya que causa mala impresión.

El momento del día en el que vas a lucir el vestido

No es lo mismo una fiesta por la mañana, por la tarde o la noche, por lo que en cada caso deberemos optar por un vestido diferente.

• Por la mañana: debe primar la sencillez. Puede ser largo, pero siempre casual y sin brillos ni volúmenes excesivos.
• A medio día: ideal el vestido corto sencillo, pero también podemos optar por un largo casual como el de la mañana.
• Por la tarde: un vestido de cóctel puede ser lo ideal. Podemos utilizar vestido largo o corto, y ya se puede añadir algo de pedrería.
• Para la noche: vestido corto para celebraciones desenfadadas y entre amigos, o largo si es una ocasión especial. En ambos casos podemos utilizar tejidos brillantes y pedrería.

No olvides que el vestido se debe adaptar a la forma de tu cuerpo

Puedes tener el cuerpo más perfecto y bonito del mundo, que como no elijas un vestido que se adapte a tus formas, puedes estropear mucho la impresión.

El objetivo es resaltar tus atributos, marcar tus puntos fuertes, y disimular los débiles, y para ello es importante tener en cuenta la forma de nuestra figura:

• Rectangular: al tener una apariencia más fuerte, buscaremos un vestido que favorezca y moldee las curvas.
• Redondeada: buscaremos definir la cintura y los hombros con un corte imperio o Jackie.
• Reloj de arena: busca un vestido que se adapte bien a tu figura y no la modifique.
• Triangular: aporta volumen en la zona de los hombros. Queda perfecto un corte en V para el escote.
• Triángulo invertido: vamos a disimular la parte inferior con un vestido que aporte volumen en esta misma parte.

Con estos consejos vas a poder saber en todo momento cómo elegir tus vestidos, pudiendo estar perfecta en cada ocasión, y disfrutando de una combinación ideal para cada momento, cada tipo de celebración y por supuesto bien adaptado también al momento del día en que vas a disfrutar de la fiesta, celebración o evento.