05 febrero 2020
Una de las terapias alternativas más conocidas es la de las flores de Bach. Se tratan de esencias de flores totalmente naturales, que en pequeñas dosis, ayudan a manejar las situaciones de estrés, ansiedad, miedo, depresión y frustración, además de ciertas dolencias físicas.
La persona que dio paso a este tipo de medicina sistémica fue Edward Bach entre los años de 1926 y 1934. Este profesional aparte de ser un gran médico, también se sacó la titulación de homeopatía, experimentando de esta manera con flores de su país.
Estudió 38 remedios naturales en profundidad, cada uno tratando un problema emocional, siendo estas 38 flores a las que se les llaman las flores de Bach.
Bach parte del pensamiento de que todas las enfermedades físicas tienen un origen emocional, por lo que cuando esos conflictos emocionales perduran en el tiempo, por lo general empiezan a aparecer enfermedades en el cuerpo.
Si se trata ese desequilibrio emocional, entonces la enfermedad física puede desaparecer o controlarse. Por ejemplo, una de esas flores de las que hablamos, es Agrimony flor de Bach, que ayuda contra las heridas del abandono, la austeridad material, la introversión y las figuras dominantes.
Una de las ventajas de las flores de Bach es que al ser completamente naturales, no existen contraindicaciones y efectos secundarios, siendo aptas para cualquier tipo de persona y de cualquier edad.
Incluso los recién nacidos pueden tomar estas dosis, igual que las embarazadas. Otra de las ventajas es que no son sustancias que crean adicción, los efectos de estas flores desaparecen una vez que el paciente ha superado el problema.
Cuando los desequilibrios emocionales permanecen durante largo tiempo, aparece la enfermedad y los 38 tipos flores de Bach son una solución.
Son varios los métodos para tomar estas flores directamente en la boca, especialmente cuando se trata de una urgencia. Por lo general, se recomienda colocar cuatro gotas debajo de la lengua, unas cuatro veces al día.
Si el paciente no tiene la capacidad de ingerir el líquido, entonces se pueden aplicar las gotas en los labios o en la frente, y en el caso de los bebés, sobre las muñecas.
También se pueden aplicar flores de Bach en el baño, siendo éste un buen complemento para la administración oral. La manera de proceder es con una tina de agua tibia, donde debes colocar unas cinco gotas y sumergir el cuerpo durante varios minutos.
Al salir de la bañera, no se debe secar el cuerpo como normalmente se suele realizar, sino se deben dar toques suaves con la toalla.
Es algo normal que las personas quieran aprender más acerca de estas flores y para eso existen cursos de terapia floral evolutiva, en los cuales se puede investigar más a fondo sobre el desarrollo de pensamiento de Edward Bach.
En este tipo de cursos sobre terapias con las flores de Bach, es posible conocer los métodos de aplicación indicados anteriormente, así como las distintas soluciones que pueden aportar.
Hay un grupo que combate el temor, el segundo grupo la incertidumbre, el tercero la falta de interés, el cuarto la soledad, el quinto las influencias, el sexto la desesperación y el séptimo la preocupación.
Además, existe un preparado llamado Rescue Remedy, que sirve para problemas en situaciones de emergencia, es una combinación de 5 esencias de flores de Bach.
¿Qué tipo de flor de Bach necesitas? Concéntrate en tus problemas y personalidad, y después determina la flor o flores que te pueden hacer sentir bien.
Hemos mencionado que las puedes colocar directamente sobre la lengua sin diluir, pero también puedes añadir unas cuantas gotas a un vaso de agua. Incluso puedes utilizar un frasco gotero, añadiendo dos gotas de la flor seleccionada en el envase y después en un frasco de agua mineral sin gas.
