25 junio 2019
A la hora de emprender un negocio, debemos de tener en cuenta un factor clave como es la competencia ya que diferenciarse de esta nos va a hacer posicionarnos en un lugar más o menos privilegiado. Como puedes leer en Emprendepyme, los nuevos emprendedores ya sean de pequeñas, medianas o grandes empresas, deben de buscar la innovación y ofrecer servicios que la hagan consolidarse dentro del mercado.
Por otro lado, también es muy importante que antes de iniciar un nuevo negocio, realicemos un previo análisis de mercado para saber cuáles son las necesidades de la población para que, de ese modo, tengamos una base del negocio que más nos conviene según las necesidades de la población.
Otro aspecto fundamental es realizar otro análisis, pero esta vez, de la competencia.Esto es necesario para conocer a nuestros competidores y saber lo que estos ofrecen para así proponer nosotros algo que nos diferencie del resto, con el objetivo de obtener una clara ventaja frente a ellos.
- ¿Cómo llevar a cabo el análisis de la competencia? -
Como hemos dicho anteriormente, el análisis de la competencia resulta de vital importancia para conocer el estado en el que se encuentra el mercado al que queremos acceder en la actualidad. Por ello, vamos a desgranar una serie de consejos a seguir para llevar a cabo un certero análisis de la competencia.
En primer lugar,estos consejos comienzan con saber a la perfección cuáles son los principales competidores y los productos o servicios que ofrecen para que de esta forma podamos mejorar o, al menos, igualar su oferta.
En segundo lugar, es recomendable determinar a qué número y tipo de personas está destinado el negocio con la finalidad de poder acaparar una parte de ese mercado o mínimo llegar al mismo número de personas que la competencia.
Otro punto importante es estudiar las debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas mediante un análisis DAFO. Este es muy eficaz puesto que, al conocer las debilidades de nuestra competencia, podremos hacer de su debilidad nuestra fortaleza y, de este modo, adquirir cierta ventaja frente a ellos.
Tener claro cuáles son los clientes a los que va dirigido el negocio también es clave para el inicio de un negocio, puesto que ello nos va a ayudar a la hora de promocionar los productos o servicios que queremos ofrecer ya que esto va a variar en función del tipo de cliente.
Por último, conocer los factores que han llevado al éxito a nuestra competencia y trasladarlos a nuestro negocio nos ahorrará tiempo y dinero que podremos invertir en este más adelante.
Una vez realizado todo este análisis, es conveniente que cada cierto tiempo se vuelva a ejecutar puesto que, en la actualidad, las tendencias de la población y el mercado están en continuo proceso de cambio.
En definitiva, debemos ser cautos y precavidos a la hora de iniciarnos como empresarios ya que no solo pondremos en juego nuestro dinero sino también nuestro tiempo, con lo cual debemos hacerlo todo con mucho mimo.
