05 junio 2019
Los mercados financieros son, como su propio nombre indica, allí donde se intercambian productos, en este caso, activos financieros. En ellos, los inversores compran y venden activos e intentan obtener alguna rentabilidad con sus operaciones. En las últimas décadas, estos mercados se han ido expandiendo mientras se ha ido ampliando el abanico de instrumentos con los que operar, pudiendo, por ejemplo, invertir en Forex, en CFD o en criptomonedas.
Podemos clasificar los mercados de la siguiente manera:
-El mercado de divisas o Forex
-Derivados, como los CFD
-Materias primas, como el petróleo
-Monetarios, como la deuda a corto plazo
-Mercados de capital, como acciones y bonos
-Criptomonedas, como el bitcoin
-Hipotecarios
-Seguros
En sus inicios, solo podían acceder a los mercados financieros las empresas o personas con mucho capital, que acudían físicamente a los parqués a intercambiar valores. Sin embargo, gracias a la revolución tecnológica ahora cualquier persona desde el ordenador de su casa puede operar de manera online con tan solo contratar un bróker regulado y de confianza.
Instrumentos financieros
Entre los instrumentos financieros que podemos intercambiar en los mercados figuran los productos derivados, como los contratos por diferencias o CFD, que están vinculados a un activo subyacente que no se posee físicamente. Gracias a estos activos podemos aprovechar escenarios tanto alcistas como bajistas.
Aunque los CFD fueron creados originalmente para operar con acciones en escenarios bajistas también se puede operar a través de ellos con materias primas, índices, divisas e incluso con criptomonedas. A diferencia de los contratos de futuros, los CFDs no tienen fecha de vencimiento sino que es el trader quien establece cuándo cerrar la posición.
Otro instrumento financiero, que ha surgido recientemente, son las criptomonedas, aunque son altamente especulativas y volátiles.
El Forex
Uno de los mercados más populares en los últimos años es el Forex, mercado donde se intercambian divisas y que en los últimos años ha ganado mucha popularidad. Las divisas se negocian en pares como el EUR/USD (euro/dólar), situándose a la izquierda la divisa base y a la derecha la divisa cotizada.
Existen tres categorías de divisas: las principales o mayores; las menores y las exóticas. Las ‘majors’ son aquellas que incluyen el dólar estadounidense cruzado con las monedas de los principales países. Las divisas menores o pares cruzados incluyen una de las majors pero no el dólar. Las exóticas son todas aquellas de economías emergentes o de países menos importantes en el plano internacional.
A la hora de elegir en qué divisas invertir, debemos tener en cuenta que no hay pares que nos aseguren rentabilidad y la elección dependerá de nuestra estrategia y nuestro estilo de trading. Así, si hacemos scalping deberíamos optar por divisas más volátiles y más negociadas. Sin embargo, si nuestra estrategia es a largo plazo quizá nos interesen más las divisas menores.
Consejos para operar en Forex
Si nos decidimos a operar en Forex debemos seguir algunas recomendaciones:
Elegir un bróker regulado y de confianza, con autorización para operar en el país donde es contratado.
Formación continua y especializada en torno al trading. La mayoría de brókers ofrecen cursos gratuitos.
Practicar con una cuenta demo antes de dar el salto y operar con dinero real.
No invertir más de lo que nos podemos permitir, mejor diversificar e invertir cantidades pequeñas que abrir una sola posición con mucho capital.
Elegir un apalancamiento adecuado a nuestro perfil.
Establecer objetivos de ganancias y límites de pérdidas. En este sentido, es recomendable utilizar herramientas como el take profit, con la que podemos cerrar la posición al alcanzar una meta preestablecida, y como el stop loss, para evitar perder más de lo que nos podemos permitir.
