22 abril 2019
En el momento de necesitar herramientas y maquinarias especializadas, se deben examinar ciertos factores, para saber si es mejor comprar o alquilar. Entre los aspectos a estudiar, están el uso que se le dará, el tipo de labor, la duración del trabajo y la disponibilidad de almacenamiento.
De esta manera, se podrá observar si es mejor opción el renting o si la cantidad de trabajo soportará el gasto relacionado a la compra. La empresa también debe valorar si se pueden asumir los gastos por mantenimiento, si es una máquina que se empleará en otros proyectos, la frecuencia de uso o si tiene un empleo muy limitado.
Con el renting se puede alquilar a largo o medio plazo los bienes que se requieran como autocargadores forestales.
El servicio de renting es muy práctico y sencillo, facilitando el alquiler de equipos industriales, tanto a medio plazo como a largo. El contratista o empresario no deberá endeudarse, evitará estancar recursos monetarios, poseerá gastos planificados, tendrá total libertad para eliminar o renovar el contrato, y se impedirá que los activos se vayan quedando antiguos.
También se obtiene un ahorro relacionado con las reparaciones y la compra. Y se evitan gastos por el almacenamiento, ya que estos equipos necesitan estar en espacios grandes en los períodos que no se usan.
Otro aspecto relevante, es que las empresas dedicadas al sector del renting mantienen las máquinas a punto, con revisiones constantes para que se puedan ejercer las actividades en el momento que se desee sin interrupciones, por lo que se tiene la garantía que el equipo se encuentra en excelentes condiciones.
Se puede emplear en todo momento, maquinaria con tecnología avanzada y novedosa, debido a que las empresas de renting siempre se encuentran renovando su flota. También se puede disponer de las máquinas en el momento y lugar que se solicite, con servicio de transporte, y únicamente se paga por la empleabilidad que se le otorgue.
Se puede alquilar cualquier equipo a largo o medio plazo, de acuerdo a las necesidades de la obra. Y con el simulador de alquiler, se realiza de forma sencilla, un cálculo de los gastos mensuales, para conocer los costes que se afrontarán. Para ello se rellena un formulario, donde se especifica el precio del bien, el pago inicial y el plazo del renting.
Los beneficios fiscales del renting
Una de las principales causas para inclinarse por el renting, es la parte financiera relacionada con las ventajas fiscales. Con este sistema, se obtiene una reducción considerable en la declaración de la renta y en impuestos de sociedades, pudiendo alcanzar en algunos casos un 50% de reducción, hasta en ocasiones, el 100%. Esto a través de la justificación del uso de la maquinaria.
Para los autónomos, por ejemplo, es deducible el IRPF, pero confirmando que su utilización es primordial para la obra o labor empresarial que se realiza. Así que, la cantidad mensual que paga un autónomo o una pyme por renting, se rebaja completamente, al suponerse un gasto del negocio siendo indispensable en la actividad.
Por estas razones, se considera al renting como muy favorable en cuanto al proceso fiscal, tanto para sociedades mercantiles como para autónomos, al poder disminuir la cuota periódica del IRPF o Impuesto de Sociedades, al justificar como requerimiento necesario en la ejecución profesional, la excepción serían los individuos sometidos al sistema de estimación objetiva.
Muchas empresas de renting se encuentran apoyando a los medianos y pequeños empresarios para que realicen su labor de forma cómoda, sencilla, práctica y eficaz, sin mayores problemas para conseguir y emplear maquinarias especializadas, y en cambio aportar facilidades y beneficios máximos, tanto económicos, como fiscales y operativos, con las garantías requeridas para desempeñar de la mejor manera, las actividades profesionales.
