15 enero 2019
“Si te quemas frota la herida con aloe vera”, “¿marcas en la piel? con el gel de la sábila desaparecen” o, “es bueno para el cabello”, son frases que seguramente hemos escuchado de nuestras abuelas en alguna oportunidad. Y es que esta planta desde tiempos antiguos ha sido aliada de la salud por los múltiples beneficios que aporta.
Los egipcios fueron los primeros que conocieron las propiedades del aloe vera, a tal punto que lo catalogaban como un dios con poderes espirituales y sobrenaturales que podía ofrecer juventud, belleza y salud por lo que la bautizaron como la “planta de la inmortalidad”.
Originaria de las regiones cálidas y secas, el aloe vera, también conocido como sábila, es una planta del conjunto de las suculentas que integra la familia de las xantorroeáceas. Aunque también tiene un uso ornamental, es empleada mayormente en el área medicinal, ya que tiene numerosas propiedades curativas.
El denominado cristal, que no es más que el gel que se ubica en el interior de sus hojas dentadas, es utilizado sobre el área de la piel en la que se ha sufrido alguna quemadura o herida, ya que tiene efecto antiinflamatorio, cicatrizante, limpiador e hidratante. Se le atribuyen, además, propiedades para tratar malestares estomacales y proteger el sistema inmunitario.
Como si esto fuera poco, también ayuda a mejorar los problemas de acné, es desintoxicante, depurativo y coadyuva a una buena digestión. Funciona como antiviral, regula la glucosa, contiene aminoácidos, aporta enzimas y es usado como suplemento dietético. También actúa como antihistamínico y dilatador bronquial y tiene un extenso contenido nutricional que incluye vitaminas, ácido fólico, minerales, entre otros.
No es solo a través de la experiencia popular que se han visto sus positivos efectos y que su repetido uso se ha convertido en una creencia transmitida por generaciones, es que los beneficios del aloe vera han sido comprobados a través de innumerables estudios científicos hechos desde hace décadas, los cuales siguen efectuándose.
Por ejemplo, el año pasado, una tesis doctoral de la Universidad de Alcalá de Henares comprobó que el extracto puro de aloe vera es un potente regenerador celular que modula y regula el sistema autoinmune. Se trata del trabajo de la doctora Tatiana Yebra: “Evaluación de la funcionalidad del extracto de aloe vera en cultivos celulares in vitro”, que mostró que los beneficios que han sido atribuidos a esta planta son ciertos.
Fue comprobado mediante la investigación no solo que el jugo de aloe vera estabilizado es un excelente antioxidante, rejuvenecedor y blanqueador de la piel, sino que además es un magnífico reparador de células de la piel deterioradas por agentes químicos.
El aloe vera es aliado de la belleza, por lo que es un componente muy utilizado en la industria de la cosmética. No es casualidad que exista toda clase de productos que lo tengan como componente principal. Aloe Plus Lanzarote es un ejemplo de cómo se puede aprovechar las bondades de la planta.
En lo que respecta a la piel, los productos elaborados con base en aloe vera ayudan a mejorar la elasticidad y reducir arrugas, además disminuyen esas estrías que tanto incomodan a las mujeres. Calman también las quemaduras causadas por los rayos UV tras una jornada de exposición al sol sin protección.
La planta igualmente es utilizada en artículos para el cuidado del cabello: combate la alopecia, la sequedad, caspa o picazón. El gel que está dentro de las hojas es usado como acondicionador, contribuye a recuperar el brillo del cabello sin dejar una sensación grasosa, además de promover su crecimiento y es un magnífico humectante para el cuero cabelludo y folículos capilares.
Escoger este tipo de artículos como obsequio en esta Navidad resulta una elección que no falla, ya que para cualquier mujer utilizar productos que realcen su belleza y la ayuden a su rejuvenecimiento es algo vital.
