28 octubre 2018
El éxito de toda persona depende en gran medida, de la forma de interactuar con los demás. No importa si posee o no títulos académicos, si se graduó con los máximos honores en una prestigiosa universidad, incluso de nada vale que tenga mucha fortuna… Nada de esto le servirá si no sabe hablar correctamente.
Quien no domine el arte de la oratoria tendrá la batalla perdida, porque no tendrá la suficiente imagen y el poder de persuasión para ganar aliados que lo ayuden a alcanzar el éxito.
No en vano, el gran filósofo Platón hace más de 2.400 años dijo que la oratoria es el “arte de seducir a las almas por la palabra”, incluso llegó a afirmar que “se convence mediante razones, a la inteligencia y se persuade, moviendo la sensibilidad, a la voluntad”, lo que significa que con la oratoria se pueden impulsar cambios en el público y hacer que ellos reaccionen acorde con el orador.
Esto no debe confundirse con hipnosis o trucos de engaño, sino simplemente la aplicación de técnicas de neurolingüística, visualización, persuasión y demás herramientas para lograr los objetivos.
A diario se observan ejemplos de grandes empresarios, políticos y destacados líderes religiosos que logran arrastrar a masas de gente tras de sí con solo abrir la boca. Esto lo consiguen mediante técnicas de oratoria 100% eficaces, y cualquiera puede aplicarlas de forma rápida a través de los cursos que se ofrecen sobre comunicación y liderazgo, como es el caso de una empresa como el Trampolin.
A través de la inteligencia emocional y programación neurolingüística entre otras herramientas, se pueden preparar discursos eficaces que convencerán a un auditorio de forma instantánea y eso que no es fácil, ya que hoy en día cuentan con todo tipo de información a través de internet.
Por eso hay que hacer un buen curso de hablar en publico en madrid si se quiere llegar a alcanzar el éxito, ya que está comprobado que alrededor del 85% del éxito depende de las habilidades de comunicación y sociales.
Esencialmente todo el mundo es apto para cursar estos cursos, pero hay profesiones y organizaciones que requieren de buenos líderes que dominen perfectamente la oratoria, por eso los empresarios, vendedores o comerciantes, docentes, estudiantes, políticos, religiosos, diplomáticos y abogados, entre otros, deben ser los primeros en la lista de este curso de hablar en público en Madrid.
Seguramente has conocido a brillantes profesores cuyos conocimientos jamás fueron puestos en duda, pero cuyas presentaciones eran totalmente aburridas.
Hay otros que realizan presentaciones en diapositivas demasiado saturadas, extensas y monótonas y que no atrapan al público. Hay una regla esencial en la oratoria y es que si un orador no logra enganchar a los oyentes en el primer minuto de su discurso lo habrá echado todo a perder, porque sencillamente lo dejarán de seguir y no prestarán atención a casi nada de lo que diga, incluso estarán ansiosos de que termine.
Por ese motivo una muy buena opción es realizar un curso de presentaciones y en el cual, el estudiante aprenderá técnicas y estrategias para lograr una presentación de alto impacto que quedará indeleble en las mentes de sus oyentes.
Además, los climas organizacionales también requieren de la construcción de un buen equipo de trabajo, donde la comunicación fluya libremente en medio de un ambiente de cooperación, motivación y liderazgo entre los miembros del grupo.
Para lograrlo, hace falta generar un team building, que es una técnica para desarrollar la organización dentro de una empresa basada en el liderazgo, la cooperación y la buena comunicación.
Por estas razones es tan importante realizar este curso de hablar en público en Madrid, porque en la medida en que se apliquen las técnicas de oratoria en cualquier organización, se están sembrando las bases sólidas para poder prosperar.
Es el momento de aprender a hablar bien en público e influir positivamente en las demás personas. Un buen curso de oratoria en Madrid puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso dentro de cualquier organización.
El modelo de liderazgo situacional desarrollado por Hersey y Blanchard en 1982 proporciona cuatro estilos de liderazgo aplicables al nivel de madurez del colaborador y dos variables de orientación del líder, orientación a la tarea y la relación.
El líder establece el grado de madurez del colaborador, estimando el compromiso y el nivel de competición específica, después elige el estilo más apropiado para la situación, aprobando la orientación a la tarea y la relación.
En este estilo de liderazgo, sugerido con colaboradores con un bajo nivel de madurez (los empleados no pueden o no quieren asumir la tarea sin una supervisión precisa), el líder prescribe en detalle las formas y los tiempos para llevar a cabo el trabajo.
Por lo tanto, la orientación prevalece y no hay un nivel de participación del seguidor en el proceso de la toma de decisiones. El estilo de comunicación que se puede utilizar es el estilo de gestión.
La prescripción es unidireccional descendente (la comunicación comienza desde una posición más alta y viaja solo en una dirección, desde el líder hasta el seguidor).
En este caso, es útil que los minutos (la lingüística utilizada) sean precisos y circunstanciales, los no verbales (mimetismo, gestos, postura) y el paraverbio (tono de voz, ritmo, volumen) se deciden, incluso si son joviales y congruentes con el mensaje transferido.
En presencia de un nivel de madurez medio-bajo de los empleados, el estilo sugerido por el modelo de Hersey proporciona una mayor orientación hacia la persuasión y un mayor apoyo. En este caso el informe prevalece sobre la tarea.
El estilo de oratoria aconsejable es el ascendente monodireccional y persuasivo (el líder está en una posición igual o inferior a la del seguidor y la comunicación tiende a discutir y apoyarse, por lo que es principalmente en una dirección, desde el líder hasta el seguidor).
En este caso, es útil que las actas estén llenas de argumentos y ejemplos, las no verbales y las paraverbales estén llenas de impulso y dinamismo y adecuados al mensaje trasladado.
