¿Qué factores influyen en el presupuesto de un seguro de coche?

Como en enero es buena época para apuntarse al gimnasio, también septiembre, tras el verano, lo es. Para apuntarse al gimnasio y dejar de fumar, empezar clases de inglés, una colección por fascículos o pedir un presupuesto de seguro de coche para cambiar de compañía.

Porque muchas veces seguimos con el mismo proveedor de servicio no porque nos convenga o nos convenza, sino porque nos da pereza andar buscado a otro, comparando porque, a fin de cuentas, “casi nunca pasa nada”.

Esta es la frase estrella que nos decimos muchas veces, cuanto a seguros se refiere, y es uno de los mayores engaños, porque aunque casi nunca pasa nada, a veces pasa, y a la preocupación o el susto no le debería acompañar la incertidumbre de qué es lo que cubre el seguro o cuánto tenemos que pagar.

En este sentido, es cierto que a veces estamos totalmente desinformados y esto es debido a que desde que se contrató el seguro de marras se ha ido pagando por inercia y olvidando el motivo de por qué se tiene.

Por ello, a veces es importante hacer un alto en el camino y ver qué otras ofertas hay en el mercado y si éstas son más convenientes que lo que estamos pagando. Internet, además, ha facilitado mucho esta labor, dado que existen muchos comparadores online que suplen la tarea de andar llamando para informarnos y comparar manualmente.

En cualquier caso, lo hagamos a través de internet o por nuestra cuenta, conviene saber qué es lo que entra en juego y conforma el paquete y el precio del seguro:

1. El coche en sí: la marca, el modelo y hasta el número de puertas o el color, señalando que colores más fuertes tendrían mayor riesgo asociándolo con el carácter de prudencia o velocidad.. Mucho tiene que ver también la potencia, el peso del vehículo y el modo de su conducción. Aunque aparentemente todos los coches se conducen igual, en la realidad no es así.
2. Años de matriculación:. Quizá sea uno de los aspectos más evidentes. Cuanto más años tenga el vehículo, mayor riesgo.
3. Años de experiencia del conductor: Junto al aspecto anterior, este también se muestra como evidente, ya que las posibilidades de protagonizar un incidente por pequeño que sea de un conductor novel será mucho más alta que un conductor experimentado. Al conductor también se le asocian el uso que se da al automóvil y los hábitos que tenga (si lo coge para ir a trabajar cada día, si lo coge sólo para viajes largos, etc).
4. Ciudad en la que se vive y circula: De una ciudad a otra cambia también el número de coches con los que nos encontramos día a día, las horas punta, las posibilidades de obstáculos por paradas en doble fila, la presencia de camiones de carga y descarga o el número de motos existentes, - esto último muy en boga ahora por la proliferación del motosharing en las grandes ciudades y que ha hecho que se multipliquen los accidentes y haya que tener más cuidado.

Estos son los aspectos fundamentales que valoran las aseguradoras. Ahora sólo queda comparar y decidir el mejor.