08 octubre 2018
En el año 2020 Extremadura se habrá convertido en la región española a la cabeza en producción de energía fotovoltaica, una vez empiecen a funcionar algunos de los grandes proyectos que se encuentran en construcción o tramitación avanzada. Son datos dados a conocer por el Anuario Energía y Medio Ambiente 2018 regional.
Extremadura es en la actualidad la tercera región de España en producción fotovoltaica, superada tan solo por Castilla-La Mancha y Andalucía. Tiene en cartera 7.900 Mw de energía fotovoltaica en distintos estados, lo cual supone el 32% de los proyectados en todo el país.
Estos datos ponen de manifiesto la creciente inclinación por la utilización de energías verdes por parte de un importante número de españoles. Lo cual ha llevado al crecimiento del sector, con la aparición de compañías como Enérgya VM que ofrecen energías completamente renovables.
Volviendo al caso extremeño, la inversión en energía fotovoltaica llegaría a los 5.700 millones de euros. En una entrevista concedida al Anuario 2018, la consejera de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura ha afirmado que se ha pedido al Ministerio de Interior aumentar la capacidad de evacuación para que los proyectos fotovoltaicos que tienen entre sus manos resulten viables.
En el Anuario Energía y Medio Ambiente Extremadura 2018 se ha destacado que la región ha vuelto a ser la Comunidad Autónoma española que más energía eléctrica ha exportado fuera de sus fronteras a lo largo del año pasado, concretamente un total de 21.185 Gw/h para un consumo interno de 5.086 Gw/h. La suma de la energía procedente de la central nuclear de Almaraz y la solar renovable termosolar y fotovoltaico suponen más del 80% de la producción eléctrica regional.
Este tipo de energía se obtiene mediante la transformación directa de la radiación solar en energía eléctrica (es bastante habitual que se le llame también energía fotovoltaica, directamente). Dicha transformación energía eléctrica se obtiene aprovechando las propiedades de los materiales semiconductores a través de las células fotovoltaicas. El sicilio suele ser el material base para fabricar paneles fotovoltaicos.
Una vez que la luz del Sol incide en una de las caras de la célula solar se crea una corriente eléctrica, que puede aprovecharse como fuente de energía. Lo que ocurre es que fabricar las células fotovoltaicas es un proceso costoso, tanto a nivel económico como de tiempo.
Si bien es cierto que el silicio empleado en la fabricación de las células fotovoltaicas es un material bastante abundante en la Tierra, su procesamiento resulta bastante laborioso y complicado. A través de unos procesos bastantes complejos se elaboran lingotes de silicio, de los cuales se cortan las obleas (células fotovoltaicas) en un momento posterior.
El reciclado de la industria electrónica es otra fuente de obtención de silicio, y además en la actualidad se están preparando otros materiales que presentan un mayor rendimiento. Resulta fundamental que todas las células que conforman un panel solar fotovoltaico sean de las mismas características. Una vez concluida la fabricación de las células fotovoltaicas se debe seguir un proceso de clasificación y selección.
