13 agosto 2018
Los expertos lo tienen claro: existen muchas razones para contar con un seguro de vida, y estas dependen de cada persona, pero se resumen en el hecho de que todo el mundo tiene que morir. Pero al margen de esta reflexión abstracta, ¿cuáles son los motivos para contar con un seguro de este tipo? Veámoslo.
A diferencia de lo que ocurre con otros seguros, el de vida no protege al tomador simplemente, sino que beneficia a las personas que le importan a este. En caso de que falte el proveedor, sea principal o no, de los ingresos del hogar, el seguro de vida podría servir para afrontar los pagos pendientes, y otro tipo de compromisos. En la página de Twitter de Seguros Santalucía, puedes descubrir más información y opiniones sobre este tema y otros.
Una persona responsable querrá tenerlo “todo atado” incluso después de su fallecimiento. Aunque no vaya a poder ver aquellos gastos a los que tenga que hacer la familia una vez llegado ese momento, su intención será siempre tener prevista una solución para ellos. Se trata sobre todo de que sus seres queridos puedan vivir igual que antes de que falte.
Aunque los seguros de vida sean realmente para los demás, en realidad también hay que contratarlos pensando en uno mismo. Resulta fundamental contratar amplias coberturas tanto de invalidez como de enfermedad, de modo que en caso de que le ocurra algo al tomador del seguro, la compañía pueda darle una cantidad en un solo pago o mensualmente, para hacer frente a su manutención y los gastos por su cuidado.
Antes de heredar de una persona, hay que pagar el impuesto de sucesiones, que depende de la Comunidad autónoma. Pero mucha gente no puede realizar este desembolso tan fácilmente, por lo que tienen que hacer un esfuerzo económico demasiado grande. Incluso a veces no queda más remedio que renunciar a la herencia, lo cual puede llevar a tener que abandonar el hogar familiar. El seguro de hogar sirve para evitar esta situación extrema.
Un seguro de vida puede resultar más ventajoso para los herederos que la propia herencia en sí. Algunas personas dejan básicamente deudas cuando fallecen, y para que los acreedores cobren la parte que les corresponde, pueden dejar sin nada a los herederos del fallecido. En cambio el seguro de vida es inembargable, de forma que tan solo los beneficiarios podrán cobrarlo, y nadie tiene la capacidad de quitárselo. Además, este seguro es independiente de aquellas prestaciones de la Seguridad Social a las que tengan derecho los herederos.
Aunque no en todos los casos los seguros de vida desgravan, si estos se encuentran ligados a una hipoteca o plan de ahorro, sí causarán deducciones en la declaración de la renta. Por otro lado, los autónomos se pueden desgravar de un seguro de vida riesgo.
Aunque se tenga un buen estado de salud, poca edad o una vida saludable, en cualquier momento puede ocurrir una desgracia, por ejemplo a causa de un accidente. Razón por la cual, es fundamental ser previsor y contar con un seguro de vida para proteger a los seres queridos más cercanos.
