22 junio 2018
El mundo energético está a punto de vivir una auténtica revolución, que sin duda será un antes y un después en materia de ahorro y consumo energético, se trata de las baterías domésticas y lo que está por venir resulta realmente prometedor. Tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de un área que todavía está en desarrollo pero que poco a poco va mostrando sus cartas, empresas tan innovadoras como Tesla, están tratando de consolidarse en el mercado con sus baterías domésticas que posibilitarán que todos tengamos en nuestras casas una batería que almacene energía que posteriormente podremos consumir.
La idea de empresas como Tesla está en que combinemos instalaciones de placas solares que vayan generando energía de forma limpia y segura a través del sol, para posteriormente consumirla, pero ¿qué pasa con la energía que no consumimos? pues ahí es donde aparecen las baterías domésticas, que serían las que almacenen ese extra de energía que no consumimos, o que no consumimos en el momento en el que se genera, para que la podamos almacenar y consumir posteriormente, de esta forma conseguimos prescindir de la red eléctrica tradicional.
Una revolución que tarde o temprano llegará
La revolución eléctrica está hoy en día en boca de todos, a través de noticias en medios de comunicación y lanzamientos de productos de empresas tan disruptivas como Tesla, como los vehículos eléctricos o las baterías domésticas, estamos viviendo una época en la que se está anunciando la revolución que está por venir. En unos años dejará de tener este carácter innovador para ser una realidad que nos permitirá vivir de una energía más limpia y que además nos permitirá ahorrar mucho en materia de consumo energético.
Uno de los principales motores de este movimiento energético es posibilitar que todo el mundo pueda acceder a la energía de una forma limpia, segura y sin depender de las grandes compañías energéticas. A través de las placas solares vamos a poder convertirnos todos en productores, porque se podrán instalar en las azoteas de los edificios y en los techos de las casas, y almacenaremos toda esta energía en baterías domésticas. Además esto se podrá utilizar también a nivel profesional, empresas podrán destinar recursos a este tipo de sistemas en lugar de incurrir en los grandes gastos energéticos a los que hoy en día tienen que hacer frente.
Una idea sencilla pero muy potente
Tenemos que tener en cuenta que la idea es relativamente sencilla, y se viene practicando para alimentar diferentes herramientas tecnológicas que funcionan con baterías, el procedimiento sería el mismo, se carga una batería para posteriormente usar esa carga para lo que queramos. Aquí se carga, preferentemente con energía renovable, y posteriormente se usa esa batería para el consumo energético doméstico, de esta forma podríamos alternar el consumo de energía de la red eléctrica con el de la batería, para por ejemplo, evitar consumir de la red eléctrica a las horas que más caro resulte, con el consiguiente ahorro económico que esto supondría.
