30 enero 2018
Vamos a empezar por las puertas. No porque sean lo más importante, sino porque es lo más fácil y rápido de revisar, y, así, nos lo quitamos de encima desde el principio. Debes tener en cuenta tres aspectos básicos a la hora de hablar de las puertas:
Cambia el bombín de la cerradura
Lo primero que deberías hacer es cambiar el bombín de la cerradura, especialmente si tu coche es viejo. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que, con el paso del tiempo, van surgiendo nuevas técnicas para abrir y robar coches.
Es por ello que, si quieres tener una buena seguridad en tu vehículo, debes cambiar el bombín de la cerradura. Esta es, según nuestro criterio, la mejor web si quieres cambia el bombín de la cerradura. También es importante que hagas los cambios oportunos cada cierto tiempo, aunque tu cerradura sea electrónica.
Compra llaves de repuesto
Lógicamente, otro aspecto que debes tener en cuenta en el mantenimiento de tu coche es el de las llaves de repuesto. Es cierto que quizá no es estrictamente mantenimiento, pero no podemos negar la importancia de contar con unas llaves de repuesto por si perdemos las originales.
Si necesitas llaves de repuesto, puedes hacer una copia de la llave de tu coche en TopLlaves.com o en cualquier otra tienda especializada. Pero es importante que sea especializada, porque, como ya sabes, las llaves de los coches han cambiado mucho a lo largo del tiempo.
Ya no son las típicas llaves que todos tenemos en mente, sino que cuentan con una gran cantidad de sistemas electrónicos que pueden ser manipulables, por lo que conviene ponerse en manos de confianza.
Asegúrate del buen funcionamiento de las ventanas
Naturalmente, a la hora de hablar de las puertas, también tienes que asegurarte de que las ventanas funcionen adecuadamente. Los elevalunas eléctricos suelen averiarse, especialmente en los climas más fríos.
No deberías olvidarte de acudir al taller cuando se va a acercar la temporada de invierno para que lo dejen todo a punto y no corras riesgos de que las ventanas no se puedan abrir o cerrar tras una helada.
Los frenos
Probablemente, la parte más importante del coche. Si no tienes los frenos a punto, el peligro que corres es, sencillamente, superlativo. Por tanto, es muy conveniente que prestes atención y acudas al taller cada cierto tiempo para revisarlos.
Ten en cuenta que no solo hablamos de que los frenos no funcionen en absoluto. No. Hablamos de que, si los frenos están desgastados, necesitarás una mayor cantidad de metros para poder frenar.
El desgaste de los frenos depende mucho de la forma que tengas de conducir, así como del tipo de medio por el que suelas circular (no es lo mismo que los atascos sean habituales que conducir siempre por carreteras secundarias casi vacías).
En cualquier caso, deberías revisar los frenos una vez al año como mínimo.
Amortiguadores
Los amortiguadores son una parte fundamental del vehículo, porque aportan confort en la conducción y son una garantía de seguridad que siempre hay que tener en cuenta. De hecho, forman parte del llamado “triángulo de la seguridad”, del cual también forman parte los neumáticos y los frenos.
Se aconseja que se revisen cada 20.000 kilómetros, más o menos.
Neumáticos
Una de las partes más vitales del vehículo y que conviene vigilar de cerca. Ten en cuenta que existen muchos factores que influyen en la vida útil que tenga un neumático (por ejemplo, los componentes de las cubiertas o cómo se haya almacenado).
Es importante que acudas a un especialista que los revise una vez al año como mínimo, pero también cuando superes los 14.000 kilómetros (lo que suceda antes). Y, por supuesto, también es importante mantener una buena presión en los neumáticos.
En definitiva, los neumáticos son una de las partes más importantes del vehículo, por lo que conviene revisarlos a menudo para evitar cualquier tipo de problema.
Como puedes ver, hay algunos aspectos del mantenimiento de un coche que no se pueden pasar por alto. Esperamos que esta información te haya sido de ayuda y le saques el máximo partido posible.
