16 noviembre 2017
El momento se acerca y has decidido lanzarte y realizar una de las acciones más importantes que seguramente harás nunca: comprar un piso. Se trata de una elección complicada, ya que, por el desembolso que conlleva y también por la funcionalidad que le daremos, supone un acto de gran relevancia.
Si has decidido hacerte propietario seguramente te han surgido miles de dudas al comenzar a asomar la cabeza por este mundo. Lo mejor que puedes hacer es organizarte y seguir una serie de pasos que harán que tu elección sea la adecuada y que no tomes una decisión de la que puedas arrepentirte de por mi vida.
Ten en cuenta que, comprar un casa, ya sea un piso, un chalet o una planta baja, va a ser una elección que conllevará un gasto importante y que disfrutarás durante muchos años. Por eso, es importante que no tomes una decisión a la ligera y que vayas despacio y sin prisa, a por tu nuevo hogar.
Una de las primeras cosas que tienes que hacer antes de comenzar la búsqueda es definir el tipo de casa que deseas. Se trata de una decisión que puede variar durante el proceso, no obstante es importante que comiences definiendo tus deseos para agilizar la búsqueda y tener una idea más real de comprar una casa.
Los expertos de doomos nos indican que, entre las opciones deberás barajar la idea de comprar una vivienda nuevo o una casa de segunda mano. Para ayudarte a tomar la decisión tendrás que valorar cuestiones como que la casa nueva no necesitará reformas y la usada sí, los ahorros de energía en el caso de viviendas nuevas, o los menores gastos de comunidad en las viviendas viejas.
Una vez definida tu casa perfecta comienza la aventura. El proceso de búsqueda seguramente será el más largo y el más complicado. No te desesperes si no ves nada que te convenza en un principio, lo importante al comienzo es entrar en contacto y tomar una perspectiva de cómo está el mercado.
Tienes varias posibilidades para empezar a buscar. Te recomendamos que comiences por lugares como doomos.es, un portal inmobiliario que te ayudará a encontrar la casa que deseas. Internet es uno de los métodos más cómodos para dar con tu casa.
Otras de las opciones es acudir a agencias inmobiliarias. Sin embargo, hoy en día, la opción más utilizada sigue siendo la Red. Y es que, nuevas técnicas como los visores 3D hacen que puedas comprar una casa sin salir de la tuya.
Seguramente si vas a adquirir una vivienda necesites un crédito. La concesión de una hipoteca es un asunto importante, y te convendrá saber varias cosas sobre este asunto.
En primer lugar, te informamos que hoy en día, los bancos financian el 80% de la vivienda, por lo que será indispensable que tengas ahorrado el otro 20%. Por otra parte, no olvides que este no será el único gasto, pues la hipoteca acarrea otros muchos, como los gastos de notario, de gestoría, la tasación de la vivienda u otro tipo de impuestos.
Por otra parte, ten bastante presente que, a la hora de contratar una hipoteca no es recomendable que la cantidad que debas pagar al mes exceda el 40% de los ingresos familiares.
Por último, a la hora de elegir el banco con el que vas a contratar, deberás estudiar muy bien las condiciones. Asegúrate de que no presenten cláusulas abusivas y que estás firmando algo de lo que vas a poder hacerte cargo. Consulta con un profesional si lo ves necesario.
Ya has visto la vivienda que te gusta y es el momento de hacer una oferta. Antes de ello te recomendamos que recopiles información acerca de esta casa. Consulta al promotor, ya que tendrá que enseñarte todos los documentos relativos a la casa desde un principio.
Los planos, las calidades, las conservaciones… según nos cuentan en doomos, será necesario que recopiles toda la información posible para tomar una buena decisión y no llevarte sorpresas más tarde.
Una vez has decidido y ambas partes están de acuerdo, llegará el momento de firmar el contrato de compraventa. En este momento, tendrás que prestar atención para asegurarte de qué estas firmando.
En doomos te recomiendan que te fijes en algunos puntos especialmente, como que la casa no esté afectada por alguna intervención urbanísitca en el momento de la compra o si tiene alguna carga que no conozcas. Si no lo tienes claro, te aconsejamos que pidas ayuda a tu notario o a tu abogado.
