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Las grasas y su importancia en una dieta saludable.

La falsa creencia del perjuicio en la salud por parte de las grasas y su restricción en la dieta, puede provocar situaciones que precisamente sean contraproducentes para un objetivo saludable.

27 marzo 2017

A pesar de la mala fama de las grasas, poco a poco la sociedad va tomando consciencia de que no todas las grasas son perjudiciales para nuestro organismo sino todo lo contrario, muchas grasas son esenciales para el correcto desarrollo y mantenimiento del cuerpo.

 

A día de hoy, el modelo de vida saludable cada vez es más patente en la sociedad de a pie, quien sabe que además de una alimentación equilibrada y saludable, debe mantener una actividad física que permita salvaguardar y mejorar la integridad de nuestra salud.

 

El error precisamente está en la falsa creencia que el consumo de grasas afectará de forma negativa a la salud del individuo, que pretende cuidar su salud mediante el ejercicio físico, sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto que muchas grasas son necesarias para funciones fundamentales como la creación de membranas celulares, tejido nervioso y hormonas, la utilización por parte del organismo como fuente endógena de energía o el transporte de vitaminas liposolubles (A, D, E, K).

 

Algunas grasas de origen vegetal, como por ejemplo el aguacate, son cruciales para la prevención de enfermedades cardiovasculares ya que dadas sus propiedades para depurar la sangre, tienen la capacidad de reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y aumentar los niveles del bueno (HDL).

 

Al practicar deporte, es muy importante mantener unos correctos niveles de grasas ya que de esta forma no se permitirá al cuerpo consumir tejido muscular para la obtención de energía, lo que mantenido en el tiempo puede conducir a una situación de fatiga crónica.

 

Otras grasas de origen vegetal como el aceite de coco, tomadas en la medida oportuna, van a participar también en la regulación del sistema cardiovascular, así como en el control de la obesidad ya que puede ayudar a eliminar niveles de colesterol LDL. A pesar de ser un producto que puede ser de difícil acceso, podemos encontrar aceite de coco en la tienda HSNstore.

 

Además de estas propiedades, el aceite de coco provoca sensación de saciedad, aunque una de las propiedades más interesantes, sobre todo para aquellos que practiquen deporte a menudo, es el aporte de energía inmediata al organismo, por lo que como se ha mencionado anteriormente, evitaremos la tan temida destrucción de tejido muscular y se dotará al organismo de la energía suficiente para mantener las diferentes estructuras musculo-esqueléticas.

 

También encontramos el caso de frutos secos y legumbres, como por ejemplo el cacahuete, cuya densidad calórica y contenido en grasa saludable es bastante alto. El cacahuete, como el aceite de coco, permitirá a la persona que realiza una actividad física deportiva obtener energía inmediata que su organismo utilizará en lugar de obtenerla por otros medios o rutas metabólicas. Es además un buen alimento para el control de peso ya que dada su alta densidad calórica, producirá saciedad antes que otros alimentos, no sin dejar de aportar una gran variedad de nutrientes esenciales.



Sin embargo, entre los aminoácidos que componen el cacahuete no se encuentra la metionina, por lo que para poder completar las proteínas que aportan dichas leguminosas, se deben consumir con otros alimentos, como por ejemplo cereales.

 

Una buena manera de poder combinar esos cereales con los cacahuetes es mediante la mantequilla de cacahuete, que posteriormente se podrá untar en pan y consumir de inmediato. Es importante tener en cuenta que no todas las mantequillas de cacahuetes tienen la misma composición, porque se debe tener cuidado de no escoger una que integre grasas del tipo Trans u otros componentes que puedan perjudicar a la salud.

 

En este caso, también se trata de otro producto de difícil acceso, por lo que una buena opción sería la mantequilla de cacahuete de HSN foods.

 

Queda claro que no se puede dejar de lado el consumo de grasas y que, su carencia provocará justo el efecto contrario al deseado en caso de estar en una dieta de control de peso o que realicemos una actividad deportiva determinada.

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