22 noviembre 2022 | Publicado : 12:11 (22/11/2022) | Actualizado: 13:35 (22/11/2022)
La Agencia Extremeña de Cooperación para el Desarrollo (Aexcid) y UNICEF España han firmado este martes un convenio de colaboración, que cuenta con una financiación de 1.750.000 euros, de los que 1.250.000 aporta la Junta de Extremadura, y que permitirá contribuir a la recuperación de los sistemas de salud en Cuba, Palestina y Haití debilitados por la Covid 19.
El acto de la rúbrica ha contado con la presencia del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara; el vicepresidente primero de UNICEF España, Fernando Sequeiro; la responsable de Programas Internacionales de UNICEF España, Blanca Carazo; y la consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña.
Concretamente, para el jefe del Ejecutivo regional la cooperación extremeña se entiende desde el convencimiento de que hay nuevas vías y más eficaces para dar una solución a los problemas de manera más útil.
Para ello, el máximo mandatario extremeño ha defendido que "juntos somos mucho más fuertes y tenemos más capacidad de encontrar respuestas a los problemas que este mundo actual plantea".
Además, el presidente autonómico se ha referido a la necesidad de ir más allá en materia de cooperación, "de sentirnos concernidos, interpelado, por lo que ocurre en cualquier parte del mundo, es simplemente tener el sentimiento de formar parte de algo".
Durante su intervención, Fernández Vara ha dicho que la pandemia "nos ha enseñado muchas cosas", en primer lugar hasta dónde puede llegar y, en segundo lugar, que es más fácil hacerle frente con formación y medios, tal y como informa la Junta en una nota de prensa.
Con respecto a la ayuda a Cuba, Palestina y Haití el presidente de la Junta ha señalado que se trata de ayudar a desarrollar programas que permitan hacer frete a elementos ante los que nos creíamos inmunes y que nos sitúan en un escenario de emergencia vital.
Una ayuda que no es una cuestión de caridad, ni de buena voluntad, sino que "es una cuestión de ser parte, de concernirnos, de ser partes del mundo".
"Es tener la sensación de que cuando pasa algo en algún lugar del mundo está pasando en nuestro mundo, que es nuestra responsabilidad y nuestra obligación como seres humanos, que está pasando en un lugar al que nosotros pertenecemos", ha argumentado el jefe del Ejecutivo regional.
ATENCIÓN DE LA POBLACIÓN INFANTIL Y DE LAS MUJERES
Los programas de recuperación de los sistemas de salud en Cuba, Palestina y España están destinados fundamentalmente a la atención de la población infantil y de las mujeres de estos países debilitados por la Covid 19.
Con ellos se pretende la reconstrucción y recuperación post Covid y aminorar la debilidad de estos sistemas, según ha explicado la responsable de Programas Internacionales de UNICEF España, Blanca Carazo.
Una debilidad provocada, tal y como ha subrayado, porque la pandemia ha impedido el acceso a tratamientos y medios sanitarios porque tanto las estructuras como lo medios profesionales estaban dedicados a combatir la Covid.
Ante esta situación, se persigue, según Carazo, reforzar, hacer más fuertes los sistemas de salud de los tres países de modo que la atención sanitaria a niños y mujeres está disponible y sea de más calidad, sea más fuerte de una manera sostenible, además de generar dinámicas de modo que estén preparados para hacer frente a emergencias, teniendo constancia de que las amenazas sanitaria son globales y las soluciones también deben ser globales.
Por ello, el proyecto contempla dotación de infraestructuras sanitarias en materia de neonatología y pediatría, así como el suministro de aparatos de soporte vital y oxímetros, formación de profesionales, campañas para las familias, luchar contra el riesgo de desnutrición de la población infantil, y equipamientos de centros de salud de Atención Primaria, así como formación postnatal para las mujeres.
Para finalizar, tanto Blanca Carazo como el vicepresidente de UNICEF España, Fernando Sequeira, han agradecido la cooperación en sus proyectos por parte de la Junta de Extremadura y de la población extremeña que ha manifestado su solidaridad y ética pública a través del Estatuto de Autonomía.
