07 julio 2021 | Publicado : 20:07 (07/07/2021) | Actualizado: 00:35 (08/07/2021)
La incidencia acumulada de casos de Covid 19 ha experimentado un importante ascenso en la última semana en la región y hay parámetros “preocupantes” que muestran que la tendencia de los próximos días continurá al alza.
Así lo ha explicado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, afirmando que, “en los últimos días, la velocidad de crecimiento del virus es menor” y ha deseado que esto se refleje próximamente en las cifras de incidencia.
Vergeles ha explicado que la incidencia acumulada de la región está subiendo empujada por el número de casos que se están registrando entre los menores de 30 años, especialmente en el grupo de 12 a 19 años, donde la incidencia acumulada se sitúa en 555 casos (frente a los 729 de la media nacional).
Le sigue el tramo de 20 a 29 años con una incidencia de 544 (inferior a los 814 de la media española) por lo que ha pedido “responsabilidad para ser capaces de controlarlo” y ha recordado que el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio aunque se esté en exteriores si no se puede garantizar la distancia de seguridad.
El responsable de Sanidad ha pedido a los jóvenes que continúen acudiendo a los cribados masivos y que faciliten los contactos estrechos y ha recordado que “tenemos más medidas de flexibilidad que el verano pasado” que permiten “disfrutar de un ocio sin ponerse en peligro a uno mismo ni poner en peligro a los demás”.
En este sentido, ha destacado que la enfermedad se manifiesta de forma más leve o asintomática en la gente joven pero ha advertido que uno de cada cien jóvenes afectados necesitará ingresar en el hospital y dos o tres de cada 10.000 terminará en UCI y la misma cifra podría fallecer.
Del mismo modo, Vergeles ha advertido que el incremento de la incidencia podría llevar a contagios a la población con riesgo de desarrollar enfermedad grave y cuanta más concentración haya del virus más posibilidades existen de que el virus mute.
La incidencia acumulada a los 14 días en la región se encuentra en nivel de alerta alto al situarse en 187 casos por 100.000 habitantes (frente a los 252 de la media del país) y en nivel de alerta muy alto a los siete días al alcanzar los 133 casos (frente a los 169 de la media española).
Sin embargo, la región continúa en nivel de alerta 1 porque las cifras de ocupación hospitalaria “están muy controladas y la positividad se encuentra a la baja”.
La tasa de pruebas en Extremadura por cada 100.000 habitantes es de 1.886 pruebas (1.659 en la media española) y la positividad se sitúa en el 6,8 por ciento (9,7% de media en el país) y el 82% de los diagnosticados son asintomáticos.
Precisamente, este diagnóstico precoz incide en las cifras de hospitalización que en camas de agudos se sitúa en 1,79 por 100.000 habitantes y la ocupación de UCI está en 0,28, ambos parámetros son los más bajos del país.
En cuanto a la variante Delta, Vergeles ha explicado que está detrás del 11,1% de los casos y que se está demostrando que “no es más agresiva aunque sí es levemente más contagiosa” pero el alza de los casos no se puede atribuir a esta variante, sino a los comportamientos de la gente por lo que ha llamado a la responsabilidad porque “el virus no se ha ido; el virus sigue con nosotros”.
