15 junio 2021
El impacto socioeconómico de la actividad de Iberdrola en 2020 alcanzó los casi 620 millones de euros en Extremadura "reforzando así su papel como uno de los principales motores de esta región".
En concreto, a través de una nota de prensa, la compañía señala que en 2020 realizó pagos por valor de 35 millones de euros a cerca de 90 proveedores extremeños e invirtió más de 435 millones de euros, mientras que la actividad económica en la región de la compañía tuvo una contribución fiscal de 130 millones en la comunidad.
Además, Iberdrola apunta que ha "convertido a la región de Extremadura en el centro de su estrategia renovable en España", donde prevé el desarrollo de 2.600 MW de potencia fotovoltaica hasta 2023, con una inversión de 2.000 millones de euros.
De este modo, según destaca, la compañía tiene en la actualidad en Extremadura más de 3.000 MW renovables -hidráulicos y fotovoltaicos-, que la sitúan como la segunda comunidad autónoma con más megavatios 'verdes'.
En este sentido, recuerda que en abril de 2020, en plena pandemia, la compañía puso en marcha la planta fotovoltaica más grande de Europa, Núñez de Balboa con 500 MW de potencia instalada.
Asimismo, construye la fotovoltaica de Ceclavín, a la que se suman los proyectos Francisco Pizarro, Campo Arañuelo, Arenales y Cedillo.
Al mismo tiempo, y con el objetivo de "maximizar el uso de energía y seguir promoviendo una integración eficiente de las energías renovables en la red eléctrica", la energética ha instalado en Extremadura la primera batería en una fotovoltaica en España, la de Arañuelo III (40 MW).
PLAN DE INVERSIONES EN REDES INTELIGENTES
Por otro lado, también avanza Iberdrola que a través de su distribuidora i-DE, la compañía quiere acelerar su plan de inversiones en redes inteligentes -106 millones de euros entre 2022 y 2024-, con el objetivo de "reactivar la economía y el empleo y alcanzar los objetivos de descarbonización comprometidos en el PNIE", unas inversiones que según calcula, podrían generar hasta 1.300 empleos en la región.
A este respecto, señala que i-DE aboga también por eliminar el límite de inversión en redes e incrementar casi un 75 por ciento las inversiones previstas en su plan trienal en la región, hasta los 182 millones de euros.
Por último, la compañía ha avanzado su intención de acelerar sus inversiones en la comunidad, destinadas al despliegue de proyectos renovables, movilidad eléctrica y autoconsumo, para seguir promoviendo la reactivación económica y el empleo.
