06 junio 2019
La diputada electa de Unidas Por Extremadura, Irene de Miguel, y la consejera ciudadana de Podemos Extremadura, Carmen Ibáñez, han mantenido una reunión con miembros de Greenpeace España, en la que también ha participado Svieta Volochay, una maestra ucraniana que vivió la catástrofe nuclear de Chernobyl.
Volochay les ha trasladado cómo a día de hoy, 33 años después de ese desastre nuclear, “se siguen registrando consecuencias dramáticas en la salud de las personas que vivieron alrededor de Cherbobyl”.
Ante esa experiencia vital, De Miguel ha asegurado que en Extremadura debemos superar el debate sobre “Almaraz sí o Almaraz no” y comenzar a plantear cómo cerrar la central.
“El debate -ha añadido- debe ser sobre cómo aprovechar el cierre de Almaraz”. La diputada electa considera que hay que poner encima de la mesa “cómo crear una oportunidad de empleo y una oportunidad para engancharnos al tren de la transición energética con el desmantelamiento de la central nuclear más antigua de España”.
De Miguel ha recordado que Svieta Volochay, que hoy ha mantenido varios encuentros en Extremadura, sigue viviendo en su localidad natal, a 35 kilómetros de Chernobyl, y que ha dedicado su vida a ayudar a niños y niñas de su ciudad a sobrevivir a las consecuencias que todavía sigue generando la catástrofe nuclear.
