30 junio 2018 | Publicado : 03:06 (30/06/2018) | Actualizado: 12:35 (30/06/2018)
El poder de la palabra es tan poderoso que sólo la magia de la fusión de danza y flamenco que nos presenta el Ballet Nacional de España, podría borrar de nuestras mentes un montaje tantas veces llevado a escena como el mito trágico de Electra. El Festival de Mérida da el pistoletazo de salida a una nueva edición del certamen teatral por excelencia de España, representando sobre la escena del teatro romano la historia griega de una mujer en busca de justicia y venganza. Ella es Electra. El Ballet Nacional, la Orquesta de Extremadura y la cantaora Sandra Carrasco, brindan a través del movimiento, la música y distintos palos del flamenco un gran esplendor al montaje.
El espectáculo ofrece una visión de la España rural, profunda y costumbrista, bajo una experiencia contemporánea en la que el movimiento, espacio, luz, música y voz forman un todo. Se trata de la primera obra argumental completa del Ballet Nacional bajo la batuta de Antonio Najarro y coreografiada por Antonio Ruz. Ambos se mostraban satisfechos por los diferentes lenguajes de la danza en los que ahonda este clásico griego, que además cumple con creces el objetivo marcado por la compañía, acercar la danza española a la sociedad.
Y vaya si lo hace, los más de 2000 espectadores que ocupaban las gradas, disfrutaron con cada una de los fragmentos de la historia, desgranada con suma delicadeza por cada uno de los bailarines que conforman la compañía, a los que acompañaba una sobria escenografía. La voz de Carrasco enmudeció al graderío y la batuta de Manuel Coves al frente de la la Orquesta de Extremadura, pusieron el broche a una función redonda.
El público reconoció el trabajo y brindó un sonado reconocimiento en forma de aplauso que el elenco supo agradecer tras el estreno. Los protagonistas ponían de relieve el alma que todo el equipo había puesto en el proyecto, y ensalzaban el gran trabajo de la OEX. Sin duda, su presencia es un plus no sólo para este espectáculo sino para la grandeza, aún más si cabe del Festival de Mérida.
El estreno contó con la presencia del nuevo ministro de Cultura, José Guirao, quien destacaba la arriesgada, pero exitosa, apuesta del Ballet Nacional. Además, señaló el enorme potencial del certamen emeritense entre el público más joven, algo de lo que deben aprender el resto de festivales nacionales, apuntaba.
Electra estará en cartel hasta el próximo domingo, 1 de julio. Con ella, el Ballet Nacional de Danza inicia una gira que conmemora el 40 aniversario de la formación.
Larga vida a la danza, la de ayer y la de hoy. Como los grandes mitos, bajo nuevos prismas, pero siempre universales.
