19 junio 2018
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Así, lo ha defendido la portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, apostando por una política de Estado y a nivel de Europa para evitar "parches" en materia migratoria.
Tras indicar sobre los problemas migratorios existentes que "esto no es nuevo de ahora", ha abogado por que esta materia "tiene que ser una política de estado y de la Unión Europea", y se ha mostrado "profundamente orgullosa" de la decisión que el Gobierno central ha tomado sobre las personas que viajaban "a la deriva" en el barco 'Aquarius'.
Según Gil Rosiña, "ésto no puede ser una política de parches de lo que hoy piensa un país, decide un país o de lo que piensan en una comunidad autónoma como Extremadura. Esto tiene que ser una política de estado y una política de la Unión Europa para que seamos capaces de dar una respuesta ordenada, justa, igualitaria y por supuesto desde el punto de vista de respeto a los derechos humanos, que se supone que es el fin último de las personas que estamos en las instituciones representando a los ciudadanos".
Al mismo tiempo, a preguntas de los medios en una rueda de prensa en Mérida, y tras insistir en la disposición del Ejecutivo extremeño para "recibir y dar un sitio donde vivir" a una veintena de personas del barco 'Aquarius', después de haber aportado "los recursos disponibles", Gil Rosiña ha defendido que el Gobierno central "cuenta con todas las administraciones públicas que han mostrado su disponibilidad" y que "ahora" a su juicio se debería "dejar" que la administración nacional "gestione la llegada las distintas CCAA de estas personas".
"Son unas personas a las que se les ha roto sus vidas y ahora tenemos que intentar normalizarles y darles una segunda oportunidad", ha espetado Gil Rosiña, quien ha defendido que el Gobierno de España "ha hecho lo que se espera de un gobierno que forma parte de la Unión Europea, a pesar de los pesares y de las cosas" que se leen "en los últimos días en algunas redes sociales".
