14 septiembre 2017
El expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha asegurado este jueves que los independentistas catalanes "saben que la independencia es imposible y que cuando mejor les fue era cuando no había libertad", tras lo que ha planteado que "tal vez lo que estén intentando es tensar tanto la cuerda para que llegue a romperse y así acabar con la democracia, la libertad y el autonomismo en España".
"¿Será eso lo que buscan?", se ha preguntado Rodríguez Ibarra en una entrada en su blog personal, recogida por Regiondigital.com, en la que bajo el título '¿Qué buscan?', el socialista extremeño reflexiona sobre la situación de Cataluña ante el proceso independentista iniciado por las instituciones.
Ante esta situación, Rodríguez Ibarra ha considerado que "la secesión no se sostiene en la simple voluntad de separarse, sino en ausencia de democracia o injusticia", ya que "si hay democracia, no cabe la secesión", y además "la secesión hace imposible la democracia: si yo me marcho porque no me gusta lo que todos hemos decidido entre todos, no hay decisión verdaderamente democrática", señala.
En ese sentido, el expresidente extremeño ha alertado de que "levantar una frontera entre conciudadanos, hacerlos extranjeros, reducir la comunidad de derechos, de justicia y democracia, supone una vuelta a los tiempos oscuros", ha insistido.
UN SISTEMA EN EL QUE CABEN TODOS
Así pues, para Rodríguez Ibarra, es "preocupante" que ahora que España disfruta de "un verdadero sistema democrático, un régimen en el que, por primera vez, caben todos", y en el que el concepto de ciudadano español es "una verdadera ciudadanía, un marco de derechos y libertades para hombres y mujeres" de España, "se oigan voces, cada vez más cercanas, que pretendan presentar esa ciudadanía española como sospechosa, como trasnochada o como espuria".
"Muchos de los que nos sentimos ciudadanos de izquierdas tenemos problemas a la hora de comprender cualquier deslegitimación, no de la España en abstracto y patriotera, sino de la España actual, democrática, constitucional, plural, diversa y descentralizada", en la que, según señala el socialista extremeño, "la izquierda y los progresistas hemos podido y podremos plantear y llevar adelante proyectos políticos de igualdad, libertad y solidaridad para todos y entre todos, igual que se hizo tras la aprobación de la Constitución".
Además, en su escrito, Rodríguez Ibarra echa la vista atrás y recuerda que "la llamada izquierda (¿?) independentista catalana, aprovechó la proclamación de la II República, el 14 de abril de 1931, para declarar unilateralmente la independencia de Cataluña", de la que finalmente "desistió ante la promesa del Gobierno Provisional de elaborar el Estatuto de Autonomía".
La aprobación de este estatuto, tal y como recuerda el expresidente extremeño, "no impidió que el 7 de octubre de 1934, aprovechando la revolución de Asturias, se rebelara militarmente, liderada por Esquerra Republicana (ERC), contra el gobierno de la República", y a raíz de ahí "volviera a proclamar la independencia, que se abortó por la declaración del estado de guerra por el gobierno Lerroux, en el que se condenó a los miembros de la Generalitat a 30 años de reclusión y se disolvió la autonomía".
A este respecto, ha rememorado que "el Frente Popular no sólo los indultó y restauró la vigencia del Estatuto, sino que ERC tuvo 6 ministros en los gobiernos del Frente durante la Guerra Civil, a pesar de lo cual traicionaron a la República durante el conflicto como se revela en los artículos de Azaña".
Se trata de, tal y como detalla, "escritos desde el exilio en Francia, que quizá fueran los más amargos y acaso también los más lúcidos, especialmente los de Cataluña en la Guerra y la Insurrección libertaria y el Eje Barcelona-Bilbao, sobre la traición a la República de los independentistas catalanes en la Guerra Civil, a la que también se había referido en La velada de Benicarló, obra en la que acusa expresamente de traición a la Generalitat, y en la anotación del 19 de septiembre de 1937 en el Cuaderno de la Pobleta, en el que relata el duro encuentro en Valencia con Pi y Suñer, su amigo y conseller de la Generalitat, al que conocía cuando era alcalde de Barcelona, al que le reprocha duramente que Companys no se había privado de ninguna transgresión ni de ninguna invasión de las funciones del Gobierno de la República".
"VUELVE LA CABRA AL TRIGO"
Por eso en la actualidad "de nuevo la película ya vista. Vuelve la cabra al trigo", señala Ibarra, quien ha señalado que ahora se vive en democracia y en un sistema descentralizado, pero "a los independentistas no les gusta ocupar el ranking de la riqueza en España en el que se han situado con la democracia y con el sistema autonómico".
Y es que, según los datos aportados por Rodríguez Ibarra de la serie histórica de desarrollo regional de Julio Alcaide para el BBVA, en 1930 la primera comunidad en PIB por habitante era el País Vasco y la segunda, Cataluña, mientras que en el año 2000 Baleares era la primera; Madrid, la segunda; Navarra, la tercera, Cataluña caía al cuarto lugar; y el País Vasco, al sexto.
"Parece que a los nacionalistas catalanes les gustaba más ser los primeros", señala Ibarra, que añade que "para eso tiene que haber dictadura y centralismo a ultranza, al estilo de los beneficios que obtuvieron con el proteccionismo nacionalista español, ya fuera con Cánovas, con Primo de Rivera, o con Franco".
Por eso, concluye el expresidente extremeño asegurando que "como los independentistas saben que la independencia es imposible y que cuando mejor les fue era cuando no había libertad", tal vez lo que estén intentando es "tensar tanto la cuerda para que llegue a romperse y así acabar con la democracia, la libertad y el autonomismo en España", ha sentenciado.
