16 julio 2017
La presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, ensalzó anoche el valor de los vecinos de Jerte, así como de la cereza y el trabajo de hombres y mujeres que se dedican a su cultivo y recolección en el pregón de las fiestas del “Santísimo Cristo del Amparo” de la localidad.
Martín tuvo palabras para destacar asimismo la riqueza paisajística del municipio cacereño de la que dijo “es la imagen al exterior de Extremadura, es agua, y agua es Jerte.
La presidenta de la Asamblea comenzó su pregón con unas palabras de recuerdo y homenaje a la familia fallecida la semana pasada en el barranco de Hoyos.
“Esta noche permitidme que comience este acto de pregonera con un recordatorio muy especial. Hace 9 días fue la última vez que estuve en Jerte, y es de esos días en los que no me hubiese gustado venir nunca. Permitidme que mis primeras palabras esta noche sirvan como homenaje a la familia que perdió la vida la semana pasada en el barranco de Hoyos” declaró.
En este sentido, destacó y agradeció el trabajo de la Guardia Civil, Protección Civil, servicios sanitarios y del alcalde de la localidad en representación de todo el ayuntamiento de Jerte y sus trabajadores, “y a vosotros vecinos y vecinas, por vuestro comportamiento y ayuda inestimable”, dijo.
“Durante esas angustiosas horas pude comprobar de primera mano la SOLIDARIDAD, SOLIDARIDAD con mayúsculas de todo El Valle del Jerte. Por eso desde este escenario os doy un enorme gracias como representante de la ciudadanía extremeña”, añadió.
De la fiesta del Cristo del Amparo, Martín destacó la ofrenda “del ramo de tejo” por tratarse de una ofrenda “donde jóvenes y mayores participáis en una simbiosis perfecta intergenaracional, con el firme convencimiento de la protección de las costumbres de nuestros pueblos”.
“Extremadura es agua y agua es Jerte”
Llegar a Jerte es pellizcar un instante de sosiego y tranquilidad, en una mirada a este entorno natural. Llegar a Jerte es reconocer sonidos primarios como el recorrer del agua, que te transportan a un estado de paz y relajación total. Llegar a Jerte es transformarte en un fotógrafo mental que con cada parpadeo guarde una instantánea en el álbum de sus recuerdos más eternos”, dijo Martín durante el pregón.
En él recorrió la riqueza paisajística del enclave cacereño destacando “sus inmensas sierras verdes, de frondosos castaños, robles y cerezos”, en cuyo interior se esconde “una joya”, dijo, como son Los Pilones.
“En este momento ya solo pienso en volver y repetir esta foto el próximo otoño, en otra tonalidad de colores, en otro espectáculo paisajístico, en un empeño de recontar uno a uno los árboles, matojos, y ramales que cuento hoy en mi foto, y que no falte ni uno después de este duro verano de altas temperaturas.
Que ningún helicóptero ni hidroavión necesiten desde el cielo, implantar la paz de esta tierra”, añadió la presidenta de la Asamblea, quien destacó además la idiosincrasia de las calles de la localidad “cada mampostería, cada sillar de granito en la Calle Ramón Cepeda y Coronel Golfín.
El granito no arde, leía como referencia esencial de Jerte. Porque los franceses lo intentaron, pero el arrojo y sabiduría popular, la fortaleza de la mano trabajadora, reconstruyó hace ya casi dos siglos esta villa histórica bautizada con el nombre del capitán general de este Valle, nuestro río Jerte”, dijo.
“Los Papuos, La Serrà, Los Asperones, Los tres Cerros, Los Pilones. Os confieso mi absoluta debilidad por un paradisiaco charco de la garganta de los Tres Cerros, donde nos perdemos los veranos un amplio grupo de amigos con un jerteño de segunda generación que nos hace de cicerone y que nos atrevimos a rebautizar como el “Charco de las libélulas”.
Esa foto es mi foto, la foto que comparto en redes sociales, la imagen al exterior de Extremadura, Extremadura es agua, y agua es Jerte”, destacó Blanca Martín.
Precio justo para las cerezas
Pero además de la riqueza natural de Jerte, la presidenta de la Cámara legislativa extremeña tuvo palabras para las cerezas como otra de las imágenes identitarias de Extremadura.
“Jerte son cerezas, como no iba a hablar de ese fruto que levanta pasiones allá por donde va.
Ese fruto que es también la imagen identitaria de Extremadura, la picota marca propia comercial Del Valle. Rojo intenso, dulzura, riqueza de Extremadura”, dijo, aunque destacó que no lo es de “sus productores, por eso desde aquí permitidme que levante la voz de todos y todas para reivindicar un precio justo y que recompense, el arduo y duro trabajo de la cereza.
Trabajo realizado por hombres de sol a sol y por mujeres, mujeres que trabajan de sol a sol, y lo siguen haciendo hasta que se van a la cama bien entrada ya la noche”.
Martín puso de manifiesto en este sentido su “reconocimiento absoluto, mi admiración y solidaridad, con todas las mujeres cereceras, ejemplo de fuerza y valentía”.
Para finalizar destacó el trabajo del alcalde de la localidad, Gabriel Iglesias, y de la corporación municipal a los que animó a “seguir luchando porque este municipio siga creciendo, siga siendo vanguardia en la comarca, siga teniendo mucho que decir en todas las Administraciones”, añadió.
“En estas fiestas, a la luz del Santísimo Cristo del Amparo, jerteños, jerteñas y forasteros, nos unimos para contarle al mundo que en este pequeño pueblo del Valle del Jerte hay gente maravillosa, hay gente con fuerza, hay gente luchadora, hay gente que sabe lo que es caerse y volverse a levantar, hay gente guerrera”, concluyó.
