Domingo Fernández, ACOPAEX: “El futuro pasa por aumentar el volumen de las explotaciones y sobre todo los rendimientos”

ACOPAEX celebró el año pasado su 25 aniversario. Nació con 5 cooperativas y ahora integra a 17 cooperativas de base y agrupa a 2.000 agricultores. Y en cuanto a la facturación, en estos 25 años ha pasado de los 1.000 millones de pesetas de los inicios (en torno a 6 millones de euros) a los aproximadamente 100 millones de euros debería haber facturado el año pasado de no ser por las 500 hectáreas de tomate de socios de la cooperativa que arrasó el granizo.

El presidente de esta cooperativa de segundo grado, Domingo Fernández, repasa en esta entrevista concedida a AgroExtremadura la historia de ACOPAEX.

¿Cómo recuerda los comienzos y la andadura hasta llegar a lo que hoy es ACOPAEX?

Los comienzos fueron suelen pasar estas cosas cuando la necesidad obliga. Primero constituimos las cooperativas de base y después cada cooperativa, haciéndonos la competencia unas a otras, comprendimos que ese no era el sistema y empezamos a tener reuniones para hacer algo. A partir de ahí, un pequeño grupo de cooperativas dimos el paso primero, porque estas cosas hay que constituirlas para echar a andar, y después se han ido sumando otras cooperativas y así hemos llegado hasta hoy. Con sus complejidades, porque esto es complejo porque hay que poner de acuerdo a mucha gente, pero lo hemos ido desarrollando y hoy en día estamos consolidados y no dejamos de crecer sobretodo en cuanto a las explotaciones de nuestros agricultores, porque la tendencia no es que está habiendo más agricultores, la tendencia es que cada vez hay menos pero con las explotaciones más grades. Hace 30 años con 6, 8 o 10 hectáreas vivía una familia, pero ahora necesita 30 o 40 porque los márgenes se han estrechado.

¿Cómo ha evolucionado la cooperativa?

A lo largo de estos años, ACOPAEX ha ido creciendo y sumando servicios al socio. Hicimos un centro de selección de semillas, una almazara, eso dentro del grupo porque cada cooperativa ha tenido libertad para organizarse y evolucionar. Así por ejemplo la Cooperativa Río Búrdalo de Santa Amalia puso en marcha Tomates del Guadiana, la cooperativa de Villanueva y las de Arroyo y Calamonte han abierto dos centrales hortofrutícolas, y así se han ido sumando proyectos para adaptarse a los tiempos. No es lo mismo hace 25 años que ahora. Los objetivos de hace 25 años eran comprar y vender juntos. Ahora hemos llegado a los objetivos de que tenemos que fabricar, transformar, vender, comercializar… En este sentido, hace cuatro años compramos Carcesa, con las marcas Apis y Fruco, y ahora nuestros tomates llegan directamente a los lineales de los supermercados con estas marcas. Todo eso ha habido que ir adaptándolo a los tiempos y ha habido que hacerlo con sentido común, con firmeza en los proyectos y no haciendo derroches porque en estos años hemos pasado las crisis que hemos pasado y superarlas ha sido posibles gracias a unos cimientos fuertes.

ACOPAEX es una de las principales cooperativas agroalimentarias, no sólo del panorama regional, sino del nacional. ¿Qué considera lo más importante para alcanzar esta posición y mantener la trayectoria?

La gente se une y se mantiene unida y funcionando si ve que hay rentabilidad. Al final el objetivo nuestro es que esa rentabilidad llegue a los agricultores, no es que ACOPAEX gane dinero. Tiene que ganar algo para su funcionamiento y los gastos pero el objetivo de crear ACOPAEX es que los agricultores tengan fuerza y creo que hemos coordinado medianamente bien todo el tema de servicios a los agricultores, adaptándonos a lo que nos han ido demandando, prestando una buena relación calidad-precio. Todo eso hace que mantenga la línea idónea para que sigamos creciendo. De todos modos, en 25 años surgen muchas cosas y ha habido que adaptarse sobre todo a los tiempos y siempre hemos sido prudentes. Ahora somos de las principales pero cuando empezamos había quien no daba un duro por nosotros. Y ahora sí estamos ahí arriba pero a base de eso que te momento. Y no es lo importante ser grande y crecer, lo importante es hacer un buen servicio. El tamaño es importante especialmente para abaratar costes pero no es definitivo.

¿Qué producciones realizan los socios de ACOPAEX?

El volumen mayor lo tenemos en el tomate, que este año tenemos 520.000 toneladas contratadas. Somos la OPFH (Organización de Productores de Frutas y Hortalizas) más grande de España en cuanto a volumen. Después en volumen le sigue la producción de maíz, también tenemos fruta, tenemos dos centrales hortofrutícolas, tenemos una almazara y hacemos aceite, pero los volúmenes fuertes los tenemos en tomate y maíz en cuanto a hectáreas, también en el arroz con unas 9.000 toneladas de arroz. Las producciones son prácticamente de todo lo que se produce en las vegas.

Y en cuanto al mercado, ¿dónde se comercializan estas producciones?

Bueno pues aquí hay de todo. En el maíz, en los últimos años estamos teniendo problemas de precio aunque nosotros llevamos muchos años produciendo maíz para Pepsico y eso nos permite defendernos un poco en cuanto a precio. Luego está el tomate, la negociación de todos los años entre productores y fábrica. Aquí nosotros tenemos una ventaja, que de esas 500.000 toneladas, 350.000 las transformamos en Tomates del Guadiana y se pone un precio un poco por encima de la media que se da en el resto del sector y al final se hacen unos retornos a los socios que algunos años han sido retornos importantes en función del precio final del concentrado.

Desde su punto de vista, ¿qué se podría o habría que hacer para intentar paliar la actual crisis de precios que sufren los agricultores en casi todos los sectores?

Aquí tenemos un problema grande. Que todo el mundo pone el precio a sus productos menos la agricultura. Si vas a comprar abono te pone el precio el fabricante, si vas a comprar semillas te pone el precio el fabricante, si vas a comprar un kilo de chuletas al mercado te ponen el precio, pero nosotros no ponemos el precio a lo que producimos. Nuestros precios siempre los marca el mercado, con lo cual luchar por ejemplo para subir el precio de los cereales, como el maíz que llevamos varios año muy mal, es difícil. El mundo del cereal a nivel mundial, con los aranceles, nos lo tienen muy complicado. Por ejemplo, el maíz en Argentina lo producen sin regar, por ponerte un coste grande que tenemos aquí.

Tenemos que seguir transformando, comercializando y buscando valor añadido y ser muy competentes en la producción, tenemos que seguir aumentando los rendimientos porque los tiros van por donde van. Si Andalucía saca rendimientos más altos que Extremadura y los costes son los mismos, tenemos que competir ahí, en subir la producción. Las explotaciones medias aquí las tenemos en 30 hectáreas y en Portugal están en 60 hectáreas por agricultor, eso también hace que el agricultor pueda producir más barato. Ahí tenemos campo y hay que seguir creyendo y apostando. La gente se tiene que dar cuenta, afortunadamente los agricultores jóvenes ya tienen otra mentalidad, de que hay que adaptarse y hay que ampliar pues en riegos por goteo, variedades, sistemas de producción, aplicación de nuevas tecnologías…

¿La concentración de la oferta podría mejorar la situación? ¿Lo ve viable?

Sí es viable. Lo que pasa es que tiene sus complejidades porque nos gustan mucho los reinos de taifas, los caudillismos. De todos modos, en el caso del tomate, ya hay contactos entre fábricas de Extremadura y de Andalucía para ver la posibilidad de mejorar cosas, en compra de productos, en que no nos utilicen a unos para aprovecharse de otros. Lo que está claro es que los compradores están muy reducidos, y están muy de acuerdo y muy organizados.

A estas alturas del año, la agricultura de regadío ya está a pleno rendimiento. ¿Qué previsiones hay para los cultivos del tomate, arroz y maíz?

Hasta ahora mismo, en general, van bien. Hemos tenido unos pequeños focos de tormenta, en Miajadas, Torrefresneda, pero no han sido muchas hectáreas, con lo cual hasta ahora las cosechas van muy bien. Si nos respeta la climatología puede ser un año de buena cosecha que es la única solución que podemos tener para que el agricultor subsista. Buenas cosechas. Porque con los precios vamos a seguir con problemas aunque parece que el maíz se ha recuperado un poquito, pero el agricultor si quiere seguir, tiene que aumentar las explotaciones y sobretodo aumentando los rendimientos, porque si no, los palos nos llegan por todos los lados. 

¿Y para la fruta?

El inicio de campaña está siendo problemática porque hay mucha fruta. La única ventaja que tenemos es que tenemos mejor calidad que Murcia y que Lérida, pero bueno, los precios una vez que se establecen, subirlos por la calidad cuesta. Ha habido problemas porque aquí en Extremadura se ha adelantado la campaña 8 o 10 días con respecto a otros año y en esos 8 o 10 días todavía hay mucha fruta en Murcia y en Andalucía, y los tres juntos a los mismos mercados, estamos teniendo bastantes problemas. Esperemos que una vez que en esas regiones concluya la recolección, esto se estabilice y se mejore un poco durante el mes de junio.

Hablábamos del tomate, usted también es presidente de Tomates del Guadiana, una cooperativa que en 2002 puso en marcha una fábrica con el objetivo principal de realizar la primera transformación del tomate producido por sus propios socios agricultores. Ahora que se cumplen 15 años, ¿qué se le viene a la cabeza si echa la vista atrás y ve  lo que hoy es Tomates del Guadiana?

¿Qué seríamos si no hubiésemos hecho la fábrica? No ya sólo Tomates del Guadiana sino otras más que puso en marcha el sector productor. Ten en cuenta que así y todo hemos tenido un año conflictivo en la negociación de los contratos, imagínate si no tuviéramos estas fábricas.

Yo creo que nosotros dimos un paso acertado y estamos contentos con los volúmenes que hemos adquirido y en la situación en la que estamos, porque empezamos con una fábrica que no llegaba a transformar ni 2.000 toneladas de tomate al día y ahora vamos a llegar a 10.000. Y además con buenos resultados para nuestros socios. Los primeros que hicimos la fábrica ya hemos recuperado el dinero que pusimos vía de más precio con respecto al que han cobrado los de fuera. A eso se une la estabilidad y la seguridad. Nosotros, cuando llega el mes de diciembre o enero, ya sabemos lo kilos que va a tener cada agricultor para planificar la campaña.

De todos modos, la fábrica no sólo está en hacer la fábrica. Hay que gestionar después. De hecho alguna experiencia tenemos en la región. En aquellos entonces, los agricultores hicimos cinco fábricas y ahora quedamos tres. La gestión es importantísima, como en todas las cosas.

Y volviendo casi al principio, ¿qué proyectos o qué retos tiene para el futuro ACOPAEX?

Principalmente tenemos que potenciar y estabilizar lo que ya tenemos. Hemos afrontado un reto importante hace cuatro años con la compra de Carcesa que estaba en una situación muy delicada y la compramos tanto ACOPAEX como Tomates del Guadiana. Ahora mismo está yendo bien, está todo saneado, está ganando dinero la empresa y amortizando la inversión que hicimos en aquel momento por salvar las marcas Apis y Fruco. De todos modos no dejamos de estudiar y analizar la posibilidad de emprender nuevos proyectos, pero siempre desde la premisa de que lo prioritario es consolidar lo que ya tenemos en marcha.