CSIF rechaza cierre CEIP Juan XXIII de Mérida al ser una "imprudencia" en plena pandemia

08 febrero 2022 | Publicado : 14:02 (08/02/2022) | Actualizado: 18:43 (08/02/2022)

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha mostrado este martes su rechazo al anunciado cierre del CEIP Juan XXIII de Mérida el próximo curso 2022/2023.

Así pues, a través de una nota de prensa y como "firme defensor de la enseñanza pública" en la región, el sindicato lamenta esta decisión, al tiempo que reconoce la "profesionalidad y la labor" desarrollada por los docentes y el personal de administración y servicios del centro.

Asimismo, considera que es una "imprudencia" tomar esta decisión en unos momentos "tan difíciles" debido a la pandemia de la Covid-19, entre otras razones, por la "necesidad de espacio" en todos los colegios y ante la "incertidumbre" ante la evolución de la misma.

Y es que CSIF subraya que la desaparición de este CEIP supone "el reconocimiento de un fracaso por parte de la administración educativa".

Es más, el cierre del colegio ha sido comunicado "sin posibilidad de modificar la decisión ya que la negociación de la plantilla con los sindicatos había sido aprobada", asegura la organización sindical, quien considera este cierre "una pérdida educativa para el alumnado de la zona y la pérdida de instalaciones para la educación pública", concluye.

POSTURA DE ANPE

Por su parte, ANPE Extremadura se manifiesta "radicalmente en contra" del cierre del centro público Juan XXIII de Mérida, ya que, a su juicio "no está justificada" esta decisión por parte de la Consejería de Educación y Empleo.

"Son treinta y nueve alumnos a los que se les pretende desarraigar de su colegio y de su barrio, ambos integrados y colaborando en un proyecto con la Asociación de vecinos de la barriada de San Juan", incide a través de una nota de prensa.

Al mismo tiempo, la organización sindical lamenta que "una vez más la escuela pública se ve agredida y avasallada en pro de unos intereses que en nada tienen que ver con los propiamente educativos".

Así, recalca que se trata de treinta y nueve alumnos que comen en el comedor escolar, que participan en las actividades formativas complementarias por la tarde, que tienen sus "vínculos emocionales" establecidos con sus docentes, compañeros y compañeras, y a los que se les pretende reubicar "como se pueda" en otros centros.

En este sentido, ANPE muestra su apoyo a los siete docentes que trabajan en dicho centro, a las familias, alumnos y barrio, que según recalca "se oponen al cierre del centro público de la zona", concluye.

UGT SP MUESTRA SU "TOTAL DESACUERDO"

En esta línea, el sindicato UGT SP ha mostrado su "total desacuerdo" en el cierre de cualquier centro público como es ahora el caso del CEIP Juan XXIII de Mérida, y pide a la Junta que recapacite y rectifique esta decisión "unilateral" y permita a los docentes continuar con su "importante labor de integración y de calidad educativa".

Así, sobre la decisión "unilateral" del cierre de dicho centro, afirma que no comparte "en absoluto" los argumentos expuestos desde los ámbitos políticos y administrativos respecto a la igualdad de oportunidades, en tanto que esto es a su juicio "aún más difícil de entender cuando no se ha tratado ninguna información acerca de esta drástica decisión en las recientes reuniones de Plantillas orgánicas".

En este sentido, en una nota de prensa, UGT SP incide en que es además "algo agravado por el hecho de que no se ha comunicado el cierre al centro con la debida antelación, informando a los trabajadores del mismo 24 horas antes de la rueda de prense oficial".

De este modo, UGT SP ha solicitado a la Administración que dé marcha atrás en su decisión y que articule un comité educativo y pedagógico, formado por los distintos agentes sociales y por las entidades sindicales más representativas en el plano social, donde se estudien y desde el que se pongan en funcionamiento medidas de naturaleza tanto pedagógicas como de carácter social, que permitan "realmente" acceder a la igualdad de oportunidades a las alumnas y alumnos del Colegio Juan XXIII.

A este respecto, recuerda que dicho centro tiene escolarizados actualmente un total de 39 alumnos y alumnas, de los cuales la mayoría permanecería en el centro el año que viene de seguir abierto, quienes podrían verse "seriamente afectados" por las medidas de recolocación en otros centros educativos. Considera, también, que la labor de la plantilla docente actual es "intachable" y el centro debe, a su juicio, "permanecer abierto el curso que viene".

Además, en este centro, indica que tiene constancia de la existencia de siete puestos en plantilla orgánica, cuya supresión de destino les puede provocar "inseguridad, intranquilidad y angustia por su futuro laboral", concluye.