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Beatriz Bravo
12 agosto 2021 | Publicado : 10:04 (12/08/2021) | Actualizado: 22:20 (12/08/2021)
El Teatro Romano de Mérida quedó fascinado con la tragedia onírica que, con texto de Paco Bezerra y dirección de Luis Luque, protagonizada por Alejo Sauras como Edipo y Mina El Hammani como Yocasta, junto a los actores Jonás Alonso, Julia Rubio, Álvaro de Juan, Jiaying Li, Alejandro Linares y Andrés Picazo, se ha estrenado este miércoles en el Festival Internacional de Teatro Clásico.
Sólo los aplausos del final rompieron el silencio con el que el público, que llenaba al completo las gradas del recinto monumental, se entregó a la obra 'Edipo. Entre las llamas', una versión en forma de mal sueño sobre uno de los mitos más conocidos y representados de la historia.
Quizá pensando en si Edipo podría haber tenido otra alternativa o preguntándose, como el propio personaje, sobre el misterio de la existencia, los espectadores quedaron mudos ante un montaje muy bien ejecutado, empezando por la gran interpretación de Alejo Sauras y el resto del elenco, seguido de una puesta en escena impactante.
Dirigida por Luis Luque, la obra se desarrolla como una pesadilla de Edipo, quien hace su primera aparición semidesnudo en el escenario cubierto de azul klein. De fondo, suena el tic tac de un reloj, mientras sumido en un profundo sueño el protagonista asiste al augurio de que matará a su padre y yacerá con su madre.
Alejo Sauras encabeza un joven e internacional elenco de actores, cada uno de ellos tiene su propio personaje pero también componen el coro que, a través de sus voces, movimientos estéticos, vestidos de azul y con máscaras, llena de contenido las escenas.
Jonás Alonso interpreta al nuevo personaje, Yelmo, que Paco Bezerra ha creado para esta tragedia, una especie de fantasma con aspecto de guerrero que incita a Edipo a luchar en Tebas contra la esfinge que está asolando la ciudad, pues su victoria le convertirá en rey.
Julia Rubio es la esfinge que pretende burlar a Edipo. Su magnífica interpretación es posible gracias a los movimientos acompasados con el resto del coro. Juntos, recrean en el escenario una especie de monstruo seductor que mantiene una batalla dialéctica con Edipo sobre los enigmas del ser humano.
Edipo intenta huir de la pesadilla de su destino, que irremediablemente lo persigue. Tras derrotar a la esfinge vive en el palacio de Tebas con Yocasta, a quien da vida Mina El Hammani.
En su interpretación, la actriz de ascendencia marroquí destaca con el momento más dramático del personaje cuando descubre que el hombre con el que comparte lecho es en realidad el hijo que ordenó matar.
Jiaying Li es Tiresias, el oráculo que revela a Edipo la verdad y provoca una de las escenas de mayor reflexión para el espectador. Alejandro Linares es el mensajero que recrudece las dudas de Edipo, y Andrés Picazo es el esclavo que le pone frente a la tremenda verdad que condicionará su destino. El otro actor de esta historia fatal es Álvaro de Juan, que da vida a Creonte, el hermano de Yocasta.
La obra se entiende a la perfección con un texto que incluye frases en otros idiomas y está lleno de sentencias para la reflexión. Expresiones como "nunca se puede huir de uno mismo" o "la existencia es un misterio" se suceden a lo largo de esta tragedia en la que todo se ve de color azul hasta que aparece el rojo en los ojos de un Edipo ya conocedor de la verdad.
Es una verdad teñida de sangre y dolor simbolizada en la venda con la que el oráculo le cubre los ojos a Edipo mientras él se arrastra desolado por el escenario.
"Pobre de aquel que desconoce del mal del que se halla y la clase de enemigo que es para los suyos", dice un Edipo abocado al sacrificio. Él, que se tenía a sí mismo como la pregunta, resultó ser la respuesta, y su final fue cruzar Tebas entre las llamas.
La verdad le sirvió a Edipo para no morir ignorante, pues eligió el camino del sufrimiento que necesitamos para entender la vida, reza el texto de Bezerra. Edipo es el problema y también es la solución en esta tragedia que pone de manifiesto que el camino del saber es contradictorio y por eso algunas personas permanecen en la ignorancia.
Con Edipo, el Festival de Mérida entra en la recta final de esta 67 edición. La tragedia de Sófocles en versión de Paco Bezerra fue muy bien recibida por el público y no le faltó nada a los 70 minutos que dura el espectáculo.
Emocionados
Tras la representación y en declaraciones a la prensa, Luis Luque mostró su agradecimiento al director del Festival, Jesús Cimarro, a Pentación Espectáculo y al Teatro Español por hacer posible esta obra. En nombre de la compañía, dijo haber "entregado el corazón" con este montaje y alabó el texto de Bezerra, así como la interpretación de los actores.
Un también emocionado Alejo Sauras, que ya pisó el teatro romano hace siete años con 'El Eunuco', dijo haber cumplido un sueño con su interpretación en esta "maldita maravilla", en alusión a la obra de Bezerra.
En su intervenció, Alejo Sauras agradeció al público emeritense su apoyo y, mencionando la frase de "un grande", señaló "actuar en Mérida es un sueño, por favor, no nos desperteis".
Con lagrimas en los ojos, apareció también el resto de elenco, felices por el trabajo, entre ellos, Mina El Hammani muy emocionada reconoció haber "tocado el cielo".
Paco Bezerra explicó que en esta novena obra que ha hecho con Luis Luque ha querido, por primera vez, sentarse a disfrutarla como espectador sin haber acudido a ningún ensayo.
Tras la experiencia, dijo haber podido comprobar que "ha sido una maravilla" de obra y manifestó estar "orgulloso" de sus diez años de trabajo con Luque y las nueve obras que han hecho juntos.
'Edipo. Entre las llamas' es la penúltima obra de este 67 Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y tiene programadas otras cuatro funciones hasta el domingo, 15 de agosto.
La próxima semana se representará en el Teatro Romano la última obra del certamen, 'Las suplicantes', una versión libre de Silvia Zarco sobre las obras del mismo título de Esquilo y Eurípides.
