02 julio 2020
Las asociaciones Iter Renacimiento y Mensajeros de la Paz desarrollan dos proyectos dentro del Programa Crisol Formación de Mérida, que han permitido la contratación de 30 alumnos en situación de vulnerabilidad, 15 por cada proyecto, a los que hay que sumarles seis del personal técnico, tres por cada uno de los proyectos de estas asociaciones.
En concreto, se trata de un Programa gestionado por la Junta de Extremadura junto con el Ayuntamiento de Mérida, a través de la Delegación de Servicios Sociales, en una actuación integrada en el Programa Crisol "para cualificar a personas en situación o riesgo de exclusión social ofreciéndoles una oportunidad para adquirir nuevas habilidades y competencias que les permitan recuperar hábitos laborales, destrezas profesionales y motivación para transformar su situación sociolaboral".
Así lo ha explicado este jueves la delegada de Servicios Sociales, Catalina Alarcón, que ha resaltado que el Programa Crisol Formación en Mérida cuenta con un presupuesto de 370.000 euros (185.000 cada proyecto) y una duración de nueve meses, de los que los últimos tres son de prácticas no laborales en empresas, según informa el Ayuntamiento de Mérida en una nota de prensa.
"Se trata de una acción formativa amplia con un programa innovador y un ejemplo de la colaboración pública con entidades del tercer sector", ha señalado la edil socialista.
De este modo, una de las asociaciones es Iter Renacimiento, que desde este pasado miércoles, 1 de julio, lleva a cabo el proyecto 'Implica-Me II' de actividades auxiliares de comercio, y que contempla las medidas de acompañamiento y tutorización que "permitirán al alumnado la adquisición de las competencias trasversales genéricas necesarias para el desempeño laboral en el sector del comercio", como la colocación de almacén y tienda, inventariado, etiquetado, preparado de pedidos o atención al público.
Por su parte, Mensajeros de la Paz desarrolla el proyecto 'Ampe'" de mantenimiento y mejora de espacios públicos y jardines, en el que los participantes realizarán operaciones auxiliares en la implantación y mantenimiento de jardines, parques y zonas verdes, así como para la producción y mantenimiento de plantas de viveros y centros de jardinería.
"El funcionamiento de este Programa es similar al de las escuelas profesionales, con la formación como objetivo principal", ha explicado la delegada de Servicios Sociales, que añade que "no es el ayuntamiento el que lidera la gestión, sino que son las propias asociaciones las que son corresponsables y además van a trabajar a través de este Programa con los aspectos con los que habitualmente trabajan, como son la formación y la inclusión social".
En ese sentido, Alarcón recuerda que el Programa representa una "gran oportunidad" para los 30 alumnos y alumnas, "ya que no sólo obtendrán un salario sino también una formación adecuada que les permitirá ser más competitivos y poder aumentar sus posibilidades de empleabilidad".
En definitiva, se trata de lograr la integración sociolaboral de estas personas, a través de un proceso de alternancia de formación y empleo, así como con la adquisición de competencias básicas y genéricas que favorezcan su inserción sociolaboral.
Cabe destacar que el programa se desarrolla a lo largo de 9 meses y tiene dos fases, la primera va del 1 de julio al 31 de diciembre, y combina la formación con el trabajo efectivo, de tal forma que los 30 alumnos serán contratados en la modalidad de formación y aprendizaje por las entidades promotoras, con un sueldo del 75 por ciento del SMI.
Por su parte, la segunda etapa, de tres 3 meses, serán de prácticas no laborales en empresas, en la que percibirán una beca por un importe de 120 por ciento del IPREM.
