10 septiembre 2019
Ep.
El proyecto Ágora Internacional vincula la educación con la investigación y el empleo con el objetivo de impulsar una "revolución" del sistema educativo en todos sus niveles y que se establezcan conexiones con la investigación y las necesidades de las empresas.
Organizado por la Universidad de Extremadura y la Junta de Extremadura con la colaboración de la Creex (Confederación Regional Empresarial Extremeña), la Universidad Complutense y la Politécnica de Madrid, entre otras entidades coorganizadoras, Ágora celebra del 10 al 13 de septiembre en el Edificio Siglo XXI de Badajoz una jornada que cuenta con más de un centenar de asistentes del ámbito tanto preuniversitario como universitario.
Un evento que incluye conferencias, presentación de proyectos singulares, mesas de soluciones, talleres o exposiciones en el marco de un proyecto que se complementa con el foro 'Red Ágora', que ya ha empezado a tejerse estableciendo conexiones alrededor de intereses comunes y en el que abordar problemas y soluciones relacionados con el modelo o enfoque sistémico competencial que ha sido adoptado, tanto a nivel educativo como a nivel profesional.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha inaugurado este encuentro en un acto en el que también han participado el rector de la UEx, Antonio Hidalgo; el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso; el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo; y el secretario general de la Creex, Javier Peinado.
También han asistido el director territorial de Ibercaja en Extremadura, Fernando Planelles; el presidente de Fundación CB, Emilio Vázquez, y el director de la Escuela de Ingenierías Industriales y presidente del comité organizador, José Luis Canito.
MÁS QUE UN CONGRESO
Precisamente, Antonio Hidalgo ha ahondado en que Ágora nació en el seno de la Universidad de Extremadura, que "va mucho más allá de un congreso al uso" y que "sobre todo" se plantea un conjunto de interrogantes "trascendentales en todo el sistema educativo", tales como el cómo, el qué y de qué forma se debe aprender o enseñar "de manera que sea lo más eficaz para la formación y el desarrollo personal de los individuos".
"Desde la posición que ocupo, encontrar la respuesta a estos interrogantes constituyen nuestra principal preocupación, pero a la misma vez nuestra mayor responsabilidad", ha reconocido Hidalgo, para quien la Universidad tiene un papel "significativo" en la formación a lo largo de la vida, por lo que debe cuestionarse qué modelo educativo es "más eficaz" para formar individuos "para afrontar los retos futuros en mejores condiciones".
A este respecto, José Luis Canito ha concretado que Ágora fomenta una mejora hacia una educación por competencias en la que la persona sea la protagonista de su formación y en el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como que su preocupación principal es la formación de la persona y el empleo y cómo mejorar la empleabilidad de las personas para que puedan tener un desarrollo social y personal "satisfactorio".
Canito se ha referido a aquellos chicos que "llegan a una edad peligrosa para el empleo", formados "muy bien" con un grado y uno o varios másteres y acreditación en idiomas pero que, al llegar a las empresas, les dicen que "no son empleables".
Ha añadido asimismo a los empresarios a los que "se les hace difícil detectar el talento" al tener que "traducir" expedientes académicos ordenados por calificaciones y asignaturas "y no por competencias adquiridas", como el trabajo en equipo o la capacidad de liderazgo, que es lo que "realmente necesita la empresa" y "no solo" las competencias técnicas o formales.
"Hacia ahí es donde tenemos que trabajar, educación, investigación y empleo es lo que mueve la sociedad y donde centra su atención Ágora", ha indicado.
Finalmente, Javier Peinado, que ha agradecido la inclusión de la empresa en Ágora, ha lamentado que no ha "conseguido convencer" a la organización que añadieran otra palabra como es empresa, con la que "cerrábamos el círculo" junto a educación, investigación y empleo y en relación a la cual ha considerado que, por mucho que se la ha "demonizado", la empresa junto a las personas deben estar en el centro de las sociedades si se quiere "un desarrollo socioeconómico que genere un bienestar a todas las personas".
