12 abril 2019 | Publicado : 13:40 (12/04/2019) | Actualizado: 23:47 (12/04/2019)
Ep.
El Observatorio de la Infancia y la Familia de Extremadura va a incorporar a sus análisis y debates los distintos tipos de familia de la sociedad, así como impulsará la participación de los menores en el diseño de las políticas que les afectan.
Así lo ha avanzado el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, antes de presidir la reunión de este órgano creado en 2013 para asesorar a las administraciones públicas para el diseño de políticas que mejoren el bienestar de las familias, y especialmente de los niños, y en la que se estrena como nuevo director científico, en sustitución de Unicef, el sociólogo Santiago Cambero.
En declaraciones a los medios de comunicación, Vergeles ha avanzado que en esta reunión se ha tratado la inclusión en el debate y el análisis de los distintos tipos de familia que hay en la sociedad, y que "también inciden" en el desarrollo de los objetivos de desarrollo sostenible.
El objetivo final del observatorio, ha recordado, es orientar a los políticos y las administraciones para alcanzar "una sociedad mejor", que pase por "una infancia con mejor calidad de vida" y dando respuesta a sus "necesidades reales", para lo cual es necesario hacer "un análisis real de todos los tipos de familias y las necesidades de cada una de ellas", ha señalado.
En esta línea, ha señalado que si para ello es necesario realizar "una modificación normativa", se pretende dejarlo "preparado" para que independientemente de quien gobierne la próxima legislatura en Extremadura, pueda abordarlo.
PARTICIPACIÓN DE LA INFANCIA
Por otro lado, el observatorio dará un impulso a la participación de los menores en las decisiones políticas que le afecta, porque "no es de recibo", ha dicho, diseñar políticas dirigidas a la infancia sin tener en cuenta a este sector de la población.
"Cuando las políticas se ven con una mirada clara como la que tiene la infancia, somos capaces de diseñar mejor las cosas", ha asegurado Vergeles, quien por otro lado, ha señalado, en respuesta a las preguntas de los medios de comunicación, que el observatorio también tendrá "mucho" que decir en el diseño de políticas para afrontar el reto demográfico.
RETO DEMOGRÁFICO
Vergeles se ha referido al fenómeno de la despoblación, que afecta fundamentalmente al ámbito rural, ya que se está produciendo un movimiento hacia las localidades más pobladas, y en este sentido ha señalado que las administraciones deben ofrecer servicios para que las familias elijan los pueblos para seguir viviendo, en referencia a las comunicaciones, el ocio o los servicios públicos esenciales (educación, sanidad y dependencia).
Por tanto, considera que la detección de estas necesidades debe ser una "tarea" a tener en cuenta en los análisis que realiza el observatorio.
SANTIAGO CAMBERO, NUEVO DIRECTOR
Por otro lado, con motivo del nombramiento del nuevo director científico, Vergeles ha expresado su "profundo" agradecimiento" a la antigua dirección, que ha estado en manos de Unicef, por haber "afrontado este reto" desde la puesta en marcha del observatorio.
A su vez, Santiago Cambero, que ha sido nombrado a propuesta del consejero, ha reiterado que la finalidad del observatorio es impulsar el desarrollo de análisis de la realidad infantil y familiar, con el objetivo de asesorar en el diseño de políticas publicas de apoyo y protección a la infancia y a la familia.
Así, ha señalado que la familia es la institución mejor valorada en España, donde conviven hasta cuatro y cinco generaciones en un mismo núcleo. Cambero ha señalado que afronta el cargo con el horizonte de descubrir nuevos modelos de familia, fruto de los propios cambios sociales a los que las familias también se van adaptando.
También se ha referido al objetivo de impulsar la participación de la propia infancia en el diseño de las políticas que les afectan, y en este sentido considera que el observatorio es el "mejor escenario" donde los ámbitos público y privado, representados por las administraciones autonómica y municipales, así como las entidades sociales del tercer sector, pueden abordar este debate.
