05 junio 2018
El sindicato ANPE Extremadura ha reiterado su exigencia de desfibriladores en todos los centros públicos de la región así como la instauración de la figura del enfermero escolar.
Además, ha lamentado el paro cardiaco que ha sufrido un alumno en Talayuela, una situación ante la que ha dicho que "lo único" que se puede hacer es "poner y disponer de los medios suficientes para evitarla".
Así, ha criticado que el centro en cuestión "no ha tenido la suerte de ser agraciado con el número 700", número mínimo de alumnos para dotar de desfibrilador, y, por lo tanto, "no dispondrá de desfibrilador y no será centro cardioprotegido".
"Hoy no debemos lamentar no haber dispuesto de desfibrilador gracias al profesorado y a la rápida intervención sanitaria, pero ni el profesorado debe asumir ese riesgo ni el centro el agravio comparativo de no disponer de desfibriladores semiautomáticos", ha resaltado.
En esta línea, ANPE Extremadura ha recordado su exigencia de dotar de desfibriladores semiautomáticos a los centros públicos, así como la presencia de sanitarios en los mismos desde 2014.
Y, ha matizado que "la Junta de Extremadura olvida que la enseñanza es obligatoria y que es deber de la Administración garantizar la seguridad del alumnado, de sus trabajadores y de toda la comunidad educativa".
