26 agosto 2020
Ecologistas en Acción en Extremadura ha animado a señalizar las zonas de seguridad de los cotos "sociales" de caza en aras de "prevenir males mayores", al tiempo que ha pedido a la Junta que cambie la situación, "respetando más los derechos a la propiedad y de la mayoría de personas no cazadores de la región".
Así pues, según explica la asociación en una nota de prensa, un extremeño está en su parcela pasando el día "y de repente suena un tiro y le caen perdigones encima" y, aunque "puede parecer extraño", "es raro el propietario que frecuenta un campo en Extremadura al que no le haya pasado".
En este sentido, el colectivo ha asegurado que tiene "constancia" de sucesos en los que varias niñas han sufrido "aterrorizadas" esta situación, "tras habérseles advertido a un grupo de cazadores (incluso con el guarda del coto social presente) que había niños jugando y la celebración de una fiesta en una parcela".
"La impunidad es a veces completa, este caso se denunció en la Guardia Civil y no se supo nada más", ha aseverado.
Igualmente, ha expuesto que "bastantes" cazadores no respetan las zonas de seguridad alrededor de viviendas o caminos; que son "habituales incidentes de este tipo"; que los cotos actualmente no suelen señalizar las zonas de seguridad y algunos ciudadanos "se están viendo obligados a hacerlo para garantizar su seguridad".
"Desde Ecologistas Extremadura animan a señalizar las zonas de seguridad para prevenir males mayores. Y piden a la Junta de Extremadura que cambie la situación respetando más los derechos a la propiedad y de la mayoría de personas no cazadores de la región", ha reclamado.
En esta línea, ha recordado que "la injusticia que supone que los para ellos mal llamados cotos sociales de caza incluyan las fincas privadas de propietarios o arrendatarios que no están de acuerdo con que se cace en sus fincas".
Y es que, como ha hecho hincapié, "ello además conlleva peligro para personas particulares que pueden deambular por ella, y que no sean conscientes de que los cazadores inscritos en esas sociedades pueden cazar libremente por sus propiedades".
INVENTO DE LOS GOBIERNOS DE TURNO
Al mismo tiempo, para Ecologistas, "la supuesta caza 'social' ejercida a través de las sociedades locales de caza no supone ningún derecho incluido en la Constitución Española, ni mucho menos en la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas", sino que "es algo inventado por los gobiernos de turno que han respondido a las presiones de los aficionados a la caza".
No obstante, "cada vez son más las personas contrarias a la caza, suponiendo en la actualidad sin duda una mayor proporción en la sociedad"; y "por tanto" el derecho social a tutelar en todo caso "debería ser el de quienes no están de acuerdo en que se cace, y menos en sus fincas privadas".
En este sentido, ha considerado que "lo lógico sería en todo caso" que las sociedades de cazadores pidieran permiso y lo recabaran por escrito a los propietarios o arrendatarios y que, hasta que estos no se lo otorgasen, no se puedan incluir sus propiedades en estos cotos "sociales".
Ecologistas Extremadura ha afirmado que aunque en algunos cotos y con algunos propietarios se ha hecho con acuerdo mutuo, la mayoría de las parcelas de cotos "sociales" de la región "se han metido sin que sus propietarios quieran y en muchos casos ni siquiera lo sepan", como por ejemplo ocurre con las propiedades rústicas de sus socios dispersas por la región.
"El asunto es casi surrealista", ha valorado Ecologistas Extremadura, pues son los propietarios o arrendatarios los que tienen que sacar sus propiedades de dichos cotos sociales "incluso pagando un dinero de tasas para tener que hacer algo con lo que no han estado de acuerdo en que se realizara"; y sobre lo cual ha abundado en que la Constitución protege el derecho a la propiedad privada, por lo que es "profundamente injusto que una sociedad por muy social que crean que sea, aliene el derecho del disfrute de una finca privada a sus propietarios o arrendatarios".
A este respecto, Ecologistas Extremadura promueve una compra colectiva de tablillas de 'Zona de Seguridad', fabricadas por una empresa extremeña, a precios más reducidos al sumarse varios propietarios, lo que reduce el coste por unidad, para quienes quieran señalizar sus propiedades, y ha puntualizado que la zona de seguridad se extendería a 250 metros alrededor de las viviendas habitadas, franja en la que está prohibida la caza con armas.
Asimismo, ofrecen en su web un modelo para quienes quieran iniciar los trámites para intentar quitar su finca o parcela de los cotos, lo que actualmente permite la Junta de Extremadura si en la parcela hay una vivienda habitada, ya que son terrenos no cinegéticos.
Sin embargo, ha concluido, en el resto sólo permite que se declaren enclave con prohibición de cazar, previo pago de una tasa de 37,75 euros en 2020, permaneciendo en los cotos obligados por la administración, por lo que desde Ecologistas Extremadura creen que esta normativa debería cambiar y "no se debería aplicar cuando se ha incumplido la obligación de tener permiso de la propiedad para incluirla en el coto", concluye.
