04 junio 2019
Ep.
Asociaciones ecologistas han criticado, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra este miércoles, 5 de junio, que hay administraciones españolas que están incumpliendo las diferentes normativas que se les exige para lograr un aire más limpio para los ciudadanos.
Por ello, reclaman a estos responsables políticos que cumplan con las leyes. Desde Ecologistas en Acción aseguran, en concreto, que entre 2016 y 2018 se han incumplido los objetivos legales de protección de la salud y/o la vegetación establecidos para el ozono en la mitad de las 126 zonas en que se divide a efectos de este contaminante en España.
Según sus estudios, las zonas donde se incumplen los límites están repartidas entre las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, País Valenciano, Extremadura, Madrid, Murcia y Navarra, lo que afecta a casi 19 millones de habitantes del país. Seis de ellos están en la Comunidad de Madrid, la más afectada por su gran volumen de tráfico.
Sin embargo, los ecologistas alertan de otro gran foco de contaminación por ozono en España: el litoral Mediterráneo. Esta situación, que abarca desde Girona hasta Algeciras, pasando por la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares, se debe al alto grado de urbanización de la costa y el elevado tránsito marítimo y aeroportuario y afectaría a tres millones de personas.
UN PLAN NACIONAL DE OZONO PROMETIDO HACE 4 AÑOS
Ante esta situación, la organización recuerda que la ley estatal de calidad del aire obliga a las comunidades autónomas a adoptar planes de mejora de la calidad del aire para alcanzar los objetivos establecidos, en las zonas en las que los niveles de uno o más contaminantes regulados superen dichos objetivos.
Pero no sólo tiene críticas para las administraciones regionales, a través de un comunicado, también reprocha al Gobierno que "aún" no haya elaborado el Plan Nacional de Ozono Troposférico al que se comprometió "hace ya casi cuatro años".
"El aire limpio no es un lujo, es un derecho humano básico", ha recordado la directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan, para quien "no es aceptable que tanta gente en todo el mundo se vea obligada a respirar aire contaminado y tóxico".
En concreto, según los datos de la Organización Mundial de la Salud, son nueve de cada diez las personas en todo el mundo que respiran un aire contaminado. Para Morgan, esto es "una crisis de salud pública".
A su juicio, "el abandono de los combustibles fósiles y la transición hacia las energías renovables ya está en marcha en algunos países", pero es necesario más esfuerzo. En este sentido, apunta que no se trata de un reto tecnológico, sino "político".
LAS CIUDADES LIDERANDO EL CAMBIO
Así, se une a las peticiones enviadas al Gobierno en el Día Mundial del Medio Ambiente para reclamar una ley de cambio climático y un plan de clima y energía que asuma el cierre de las térmicas de carbón no más tarde del 2025 y ponga fin a la venta de coches diésel y gasolina en 2028.
Para Greenpeace también es importante la reestructuración del tráfico en las ciudades. Su responsable de movilidad, Adrián Fernández, advierte de que son los ayuntamientos quienes están liderando estos cambios, con zonas de bajas emisiones, grandes áreas peatonales o peajes urbanos.
Por su parte, Amigos de la Tierra y la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial han denunciado la proliferación desmesurada y descontrolada de la ganadería industrial en España y piden que se apruebe una moratoria para esta práctica.
GANADERÍA INDUSTRIAL CONTAMINANTE
"La ganadería industrial implica un consumo elevado de recursos y graves problemas ambientales, desde el incremento de la deforestación y la pérdida de biodiversidad hasta su contribución a la crisis climática", ha advertido la organización, que apunta que el 70 por ciento de la deforestación en El Amazonas se debe a la producción de pienso para el ganado, soja y maíz transgénico.
Además, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), apunta que la ganadería industrial es responsable del 14 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
En España, apunta, la proliferación de esta industria ha provocado el cierre de" miles de explotaciones familiares y de pequeña escala" lo que, a su juicio, ha vaciando los pueblos y territorios rurales. "Entre 1999 y 2013 desaparecieron 128.000 granjas familiares, el 71 por ciento del total", ha indicado.
