14 noviembre 2018
Ep.
La Comisión para la Transición Ecológica ha aprobado una moción que insta al Gobierno a poner en marcha en menos de dos meses Plan Estratégico de Lucha y Erradicación contra el camalote, una planta invasora que está perjudicando al río Guadiana.
La iniciativa popular ha sido aprobada por los votos a favor de PP, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea y Compromís y la abstención de PdCat, PNV y ERC, al tiempo que ha contado con el rechazo del grupo socialista, que considera que lo que solicita la moción ya está siendo realizado por el Gobierno.
La propuesta considera que dicho plan estratégico deberá contemplar un avance de las investigaciones que ya están puestas en marcha para acelerar los resultados de las mismas y profundizar en el conocimiento de los factores que están aumentando la presencia del camalote en el río Guadiana.
Además, reclama que en menos de dos meses se ponga en marcha una auditoría de todos los gastos ocasionados en los catorce años desde que en la Confederación Hidrográfica del Guadiana se comenzó a luchar contra el camalote.
El camalote o jacinto de agua es una planta originaria de Sudamérica que, por su rápido crecimiento y alta capacidad de reproducción es una especie invasora cuya proliferación conlleva el riesgo de generación de efectos ambientales y socioeconómicos adversos en el medio.
Según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) se trata de una las 100 especies invasoras más conocidas. Se trata de una planta flotante de flores azuladas y largas raíces negruzcas capaces de fijarse en fondos limosos y tiene un alto poder reproductor por su elevadísima capacidad de colonizar vastas extensiones de agua en poco tiempo.
Un informe de la Confederación Hidrográfica del Guadiana expone que su impacto ecológico radica en que no deja penetrar la luz al interior de la masa de agua e impide la fotosíntesis subsuperficial que puede provocar la anoxia.
Además, aumenta la evapotranspiración, favorece el crecimiento de larvas de mosquitos y otros vectores de enfermedades, desplaza a la vegetación autóctona y disminuye la biodiversidad.
A su vez, impide la pesca y dificulta e impide la navegación y en España está presente en Levante y sobre todo en Extremadura. La confederación señala el año 1989 como la fecha de aparición del jacinto de agua en el río Guadiana, en concreto en el tramo portugués, aunque la aparición de la actual invasión de la cuenca media del río se produjo en 2004.
Hasta ahora, los esfuerzos e inversiones no han logrado erradicar esta especie invasora y ya el año pasado, en 2017 afectaba a un tramo de 150 kilómetros, desde Medellín hasta Badajoz. Después del pasado verano, un contingente formado por 120 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajan para retirar el camalote del río.
