14 noviembre 2017
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SEO/BirdLife alerta de los "incumplimientos masivos" que se están produciendo en las "buenas" condiciones agrarias y ambientales debido a las quemas "incontroladas" de rastrojos en Extremadura.
En este sentido, SEO/BirdLife ha manifestado que la situación de las quemas agrarias en algunas comarcas "está completamente descontrolada" desde el mes de septiembre "con humaredas que afectan a la calidad del aire y a la salud de numerosas poblaciones, especialmente en las vegas del Guadiana", según informa la organización ambiental en nota de prensa.
Además, ha continuado el comunicado, "a las molestias para la población" se suma tanto la "desaparición" del alimento vital que genera el rastrojo para miles de aves migratorias, así como el "empobrecimiento de los suelos agrarios".
Por ello, ha anunciado que, "ante la reincidencia de estas quemas prohibidas y la falta de medidas y voluntad política para atajarlas" por parte de administraciones y sindicatos agrarios, SEO/BirdLife estudiará, junto a otras ONG ambientales, presentar una queja a la Comisión Europea.
En este sentido, la organización ambiental ha explicado que mediante los fondos de la PAC la Comisión Europea "obliga a todos los agricultores y ganaderos" a mantener las "buenas prácticas ambientales" y prohíbe la quema de los rastrojos o restos de los cultivos ya cosechados, excepto que la Administración de sanidad vegetal "declare una plaga en los cultivos que necesite el tratamiento con fuego para su erradicación".
En el año 2016, ha proseguido la nota, la organización sindical agraria Apag-Asaja consiguió que la Junta declarara la comarca de la Campiña Sur como "afectada por plagas sanitarias en los cultivos", de manera que se autorizaron quemas "controladas y supervisadas", que tuvieron como resultado "quemas descontroladas por toda Extremadura".
EFECTOS "NEGATIVOS" DE LAS QUEMAS
Asimismo, la organización ambiental ha explicado que en algunas zonas como el entorno de las ciudades de Don Benito, Villanueva de la Serena o Medellín se estima que "casi el 50 por ciento de la superficie" de rastrojos de cultivos como el arroz o el maíz han sido quemados, lo que "ha llegado a afectar seriamente a la calidad del aire" y ha provocado concentraciones de gases tóxicos "muy superiores a los niveles recomendados", humos que también se han notado en poblaciones grandes como Mérida y Badajoz.
Entre los efectos "negativos" de las quemas, además de los que puede tener sobre la salud de las personas, SEO/BirdLife ha citado el "aumento" de las emisiones de gases de efecto invernadero, además de la degradación del suelo y la contaminación.
Otro aspecto que "preocupa" a la organización ambiental es el "creciente" uso de productos químicos en la agricultura extremeña, especialmente el uso de fertilizantes, puesto que la quema de rastrojos "agrava esta dependencia de productos químicos perjudiciales" al evitar la incorporación de nutrientes naturales a los suelos "cuando se laborean los rastrojos".
"Los suelos cada vez más empobrecidos por los cultivos intensivos y la falta de nutrientes naturales tras los fuegos acaban necesitando un aporte constante de fertilizantes que acaban filtrándose por los riegos hasta terminar en el río Guadiana", ha continuado el comunicado.
En este sentido, el delegado de SEO/BirdLife en Extremadura, Marcelino Cardalliaguet, ha explicado que "cada vez hay mayor consenso" en que una de las "causas" de la aparición masiva de varias especies de plantas invasoras como el Camalote y el Jacinto mejicano "se deben en buena parte al exceso de nutrientes químicos que arrastra el río Guadiana".
Finalmente, el delegado de SEO/BirdLife ha llamado también la atención sobre el efecto negativo que las quemas masivas de rastrojos tienen sobre "muchas" aves migratorias, "en especial para las grullas una especie que atraen a numerosos turistas a Extremadura" y que se alimentan de los granos de maíz o arroz que quedan en el campo tras la cosecha.
