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Región Digital

La visibilidad es la herramienta más potente para alcanzar la igualdad que nos pertenece

La Fundación Triángulo lanza una campaña en redes y organiza una tortillada con motivo del Día de la Visibilidad Lésbica

Marta Alvarado

25 abril 2018 | Publicado : 19:12 (25/04/2018) | Actualizado: 23:41 (25/04/2018)

Las revoluciones hay que bailarlas y reírlas. Si además se celebra el Día de la Visibilidad Lésbica hay que comer una tortillita, claro.

En Región Digital, hemos hablado con el Cristina Viciana, del Área de Mujeres de Fundación Triángulo para saber por qué es tan necesario otorgar el papel que merecen a las mujeres lesbianas. Romper con los tabúes, conocer qué es eso de la interseccionalidad, crear referentes y perder el miedo, por ejemplo, subiendo una foto con tu chica a las redes sociales.

¿Sigue existiendo un “estúpido velo” que oculta las relaciones entre mujeres que se aman?

Sí. Las feminidades y masculinidades que se siguen vendiendo, en gran medida antagónicas, tienen consecuencias y la invisibilidad de las lesbianas es una de ellas.

Por un lado, nos encontramos con que lo que acontece en la vida de las mujeres tiene menos importancia que lo que sucede en la vida de los hombres, con la consecuente negación de nuestra sexualidad, lo que no se ve, no existe. Y lo que se ve, como pudiesen ser muestras de cariño entre nosotras, es un permiso histórico que tenemos las mujeres, para poder mostrar emociones en ámbito público, sin que supongan sospechas de una orientación sexual no normativa, como sí ha ocurrido con nuestros compañeros homosexuales.

Esto podría entenderse como un respiro en cuanto a discriminaciones, y lo cierto es que es una cuestión mucho más profunda, que atenta silenciando nuestra realidad, y como decía antes, lo que no se ve, no se aborda y no se regula de forma integral. Por eso este día es tremendamente importante.

¿Qué hay de verdad en eso de que las lesbianas sufren una doble discriminación por ser por un lado, mujeres y por otro, lesbianas?

La pregunta la respondemos desde el porqué de la doble discriminación, sin dejar espacio para la duda de su existencia, es más dándole nombre propio: interseccionalidad, término que hace referencia a cómo se solapan las distintas identidades sociales y su consecuente acumulación de discriminaciones. En este caso partimos de la discriminación por ser mujer y sumamos la discriminación fruto de una orientación sexual no normativa.

En este sentido, incidir, que la simultaneidad de esta discriminación no evita su exponencial. Es decir, ¿Y si hablamos de una mujer, lesbiana con diversidad funcional? Discriminación triple. ¿Y si esta mujer es pobre? Discriminación cuádruple etc.

¿Por qué hay multitud de referentes masculinos gays y en cambio los femeninos pueden contarse con los dedos de una mano?

Por la misma razón por la cual los hombres ocupan la gran mayoría de los espacios y del por qué las mujeres no acceden a puestos de responsabilidad donde son mayoría.

Otro motivo añadido, interseccionalidad a la que hacíamos referencia con anterioridad, hace alusión de forma directa a las mujeres lesbianas, ya que hablamos de sexualidad y la sexualidad femenina sigue siendo un tema tabú. En la historia de este país, nos tapamos bajo el amparo de la amistad en el ámbito público, y en el ámbito doméstico las violencias y violaciones simple y tristemente no aparecen recogidas.

¿Por qué son tan importantes estos referentes?

El entorno forma parte del crecimiento y la formación de todo individuo, así como las referencias sociales. Si nuestros referentes son heterosexuales, blancos, sin discapacidad, nosotras vamos a sentir que algo está mal. Precisamente porque muchas de nosotras hemos vivido sin o con escasos referentes, nos convertimos en éstos en nuestra cotidianeidad. La visibilidad es una herramienta política, es la herramienta más potente para alcanzar la igualdad que nos pertenece.

Por tanto, ¿Sigue habiendo mucho miedo a la hora de “salir del armario” al sufrir, en pleno siglo XXI, rechazo social y laboral?

Sí. Social, laboral, discriminación a nuestros hijos e hijas, una discriminación que “goza” de un amplio repertorio desgraciadamente, desde actos violentos hasta una discriminación más sutil, enmascarada en la deseabilidad social de individuos que se presumen tolerantes de cara a la sociedad y punto. Esto no es una novedad, vemos continuamente en las noticias, asesinatos de mujeres a manos de sus parejas heterosexuales y los vecinos muestran sorpresa con discursos como “Era encantador” “Nunca lo hubiera imaginado”.

En pleno siglo XXI, hay que cuestionar a los de en frente y no poner la mira en las salidas del armario, si no en la sociedad. ¿Hablamos del miedo de las salidas del armario poniendo el objetivo en las lesbianas?, ¿O hablamos del rechazo por una orientación diferente a la heterosexual? Aquí lo tenemos claro, hablamos de lesbofobia y del empeño de encorsetar la diversidad y dividir la sociedad en conmigo o contra mí, iguales o diferentes respectivamente.

Hay un tema que me llama poderosamente la atención y es que por un lado, sigue existiendo el estereotipo de la marimacho, y por otro, las lesbianas continúan siendo la fantasía sexual de muchos hombres... Vamos, no hay más que buscar en google que aparecen vídeos rápidamente. Un contenido pornográfico hecho por y para hombres, claro ¿Qué hacemos para romper estos estereotipos?

Estamos ante o te insulto o te consumo. Como persona te insulto y si no, te bajo al escalón de objeto, te sexualizo y te consumo.

Pero son dos cuestiones diferentes:

Mujeres masculinas, las masculinidades y feminidades hay que abordarlas desde otras perspectivas, y ojo porque dentro del colectivo puede existir discriminación hacia mujeres masculinas y hacia hombres femeninos y esto tiene un nombre: plumofobia, modelos que rompen más los estereotipos. Hay que defender los derechos de las personas a como quieran comportarse, ser, mostrarse etc. sin que suponga ser positivo o negativo…perder los pudores y a hablar de masculinidad y feminidad, en otros términos.

En cuanto a las representaciones de la sexualidad entre mujeres como producto para el consumo heterosexual masculino, esta responsabilidad no la tenemos nosotras, sino las personas que consumen porno y que siguen viendo a las mujeres como objeto por no hablar del porno con violencia…

Otro tema importante es el de la maternidad ¿A cuántas vicisitudes se puede enfrentar una pareja de lesbianas?

A miles igual que una mujer soltera, pero además rizando el rizo. Las madres en general se enfrentan a situaciones complejas, quienes somos lesbianas en este caso sumamos muchas otras circunstancias, excluidas a un acceso a la sanidad pública, bajo la imposición de una serie de requisitos, como la obligatoriedad del matrimonio en la filiación de nuestras criaturas. Una exclusión que radica en el hecho de ser lesbianas o solteras, por la razón de que no nos acompañe un señor. Por no hablar de un constante cuestionamiento de modelos familiares que se escapan al tradicional, médicos que cuestionan, ausencia de elementos didácticos o formación en diversidad familiar en las escuelas y de todo esto hay responsables institucionales.

Este año tenéis una campaña para el Día de la Visibilidad Lésbica. Contadme las claves y cómo podemos colaborar con la misma.

Hemos lanzado esta campaña a nivel nacional a través de nuestras redes sociales:

El día 26 de abril es el día de la VISIBILIDAD LÉSBICA, aún nos quedan muchos sitios donde reclamar visibilidad, para denunciarlo os pedimos que os hagáis una foto, solas o en pareja, con besos, sin besos, con banderas arcoíris, con cartel, amigas... ¡¡Lo que se os ocurra!! En un lugar donde creas que es necesario pedir que las lesbianas seamos visibles: en tu casa, en tu pueblo, tu trabajo, la tele... y envíanosla por WhatsApp al 667360920 con un texto de 140 caracteres donde pongas por qué es necesaria esa visibilidad. Este jueves 26 las publicaremos en nuestras redes sociales.

Por otro lado, el viernes 27 de abril hemos convocado la II Tortillada por la Visibilidad Lésbica, a partir de las 14.00 en los jardines de la alcazaba de Badajoz.

Cambiando un poco de tercio, está claro que las revoluciones hay que bailarlas y yo no sé vosotras, pero yo estoy deseando darlo todo en Los Palomos ¿Me adelantáis algo?

Todo saldrá en su momento, pero las palomas también tenemos muchas ganas de Los Palomos, el cascaron del huevo está a punto de romperse.

Por último, además de celebraciones y días como el que se celebra hoy ¿Cómo trabajáis a favor de la igualdad del colectivo LGTBI? ¿Qué podemos hacer el resto para apoyaros?

Trabajamos en diferentes áreas mediante la intervención en el ámbito educativo, político, social, cultural, no solo como organización, si no también en nuestra vida cotidiana, siempre con los ojos bien abiertos para detectar discriminaciones, acabar con ellas y denunciarlas.

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