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29 diciembre 2022
Ep.
La Coordinadora Agraria COAG en Extremadura ha considerado que 2022 ha sido un año "catastrófico" y "calamitoso" para la agricultura y ganadería extremeñas, a la vez que ha criticado que el incremento de los precios agroganaderos "no se quedan en el bolsillo" de los agricultores o ganaderos, ya que los costes de producción se elevaron al 40 por ciento en el último año.
Así lo ha señalado el portavoz de COAG Extremadura, Juan Moreno, en una rueda de prensa para hacer balance agrario de 2022 en la que ha deseado a los agricultores y ganaderos extremeños tras este año "difícil" ante la "difícil" coyuntura que han sufrido la agricultura y la ganadería en la región que el próximo año, pese a las incertidumbres que se presentan y vislumbran en este sector, sea "mucho mejor", ya sea en producciones y en precios que este que termina.
De este modo, de 2022 ha destacado que el sector agrario ha tenido unos incrementos de precios en casi todas las producciones agroganaderas en Extremadura, España y Europa, pero que dicho incremento "no llega" al bolsillo del agricultor o del ganadero, debido a los "desmesurados" incrementos de los costes de producción que han subido en torno al 40 por ciento este año.
En este sentido, se ha referido a que ello sucede pese a que los precios se han incrementado "considerablemente" y "en unos cultivos más que otros", como el caso del aceite de oliva que casi ha duplicado el precio en un año, pero que el olivar tradicional en la comunidad extremeña, la mayor superficie que se tiene de cultivo, ha tenido unos rendimientos "muy bajos" y "muchas parcelas no se ha recolectado", de manera tal que "por ese incremento de producción que han tenido en precios, no compensan los costes de producción ni de largo".
LOS CULTIVOS EN EXTREMADURA
Respecto a la situación de los cultivos en Extremadura, Juan Moreno ha detallado que en cereales de secano se ha tenido un descenso de producción de en torno al 25 por ciento e incrementos de precios, por lo que está en la "misma situación" que en el olivar, con la características que presenta el sector del cereal respecto a que en el mismo si al agricultor le va bien, le va mal al ganadero.
Sobre esto último, ha explicado que si los precios de las canales, ya sea de vacuno, ovino, porcino o caprino, no suben "considerablemente" y sumado a que los precios de la alimentación animal se han incrementado en torno a un 30 por ciento, "no llega" y "mucho más" en un año climatológicamente seco y con altas temperaturas en la región a lo largo prácticamente de todo 2022.
Ante ello, ha matizado que las temperaturas suaves de final de año "quizás" al ganadero le están viniendo "muy bien" junto a las lluvias, escasas a principios de otoño y más abundantes en diciembre, que hacen que la dehesa esté actualmente en "inmejorables condiciones" para poder tener algo de alimentación el ganado, ante lo cual el ganadero tiene un ahorro de costes en alimentación.
EL ARROZ, EL MÁS PERJUDICADO
Respecto a los cultivos de regadío, el cultivo del arroz ha sido el "más perjudicado" en Extremadura con un descenso de superficie de siembra del 90 por ciento, debido principalmente en las Vegas Altas del Guadiana a los bajos niveles de reservas hídricas que tenían los embalses.
En el caso de otro cultivo "rey" de las Vegas del Guadiana como es el tomate, se ha pasado de sembrar unas 23.300 hectáreas a unas 18.000 hectáreas, mientras que los rendimientos en dicho cultivo han sido "bajísimos" con una media de producción de unos 80.000 kilos por hectárea que, al precio que la mayor parte o una parte importante de los contratos que se firmaron del tomate a 102 euros la tonelada y con unos costes de producción superiores a los 9.200 euros por hectárea, quiere decir para Moreno que dicho sector está "prácticamente en la ruina".
"Es un cultivo social, es un cultivo que requiere esa cantidad para poder cultivar una hectárea y con esos rendimientos medios en Extremadura la mayor parte de los agricultores de tomate prácticamente se encuentra en la ruina", ha especificado, mientras que sobre el cultivo del maíz ha puntualizado que también se ha visto afectado en Extremadura en las Vegas del Guadiana, en base a la superficie y a la escasa dotación de agua.
Ante ello, ha esperado que con las lluvias de este mes de diciembre y si siguen a lo largo del invierno pueda ser "un mejor año" y puedan los agricultores de la zona regable de la cuenca del Guadiana tener un año "normal de riego", al hilo de lo cual ha matizado no obstante que "no va a ser normal" dado que en los meses de septiembre a noviembre "prácticamente" las lluvias han sido escasas, salvo en diciembre, y que en muchas de esas superficies dedicadas cada año a maíz o a tomate se ha sembrado ya cereal.
Respecto al cereal, el portavoz de COAG Extremadura ha explicado que ha tenido un descenso de producción en torno al 25 por ciento, y que el rendimiento ha bajado por hectárea, con lo cual el incremento de precios "se los come el descenso de producción", ante lo cual ha reiterado que por eso ha dicho que el incremento de estos precios "no va al bolsillo" de los agricultores y ganaderos.
"Especial y grave", ha continuado, es el problema que atraviesa la apicultura, en Extremadura centrada principalmente en la zona de Fuenlabrada y Las Hurdes, a la vez que se ha referido a la "difícil" situación este año con unos descensos de producción de entre el 50 y el 70 por ciento, debido a las altas temperaturas o la muerte de abejas.
En este sentido, ha sumado que sufre una "parálisis total" en la compra de miel, y que los industriales españoles se están dedicando a traer miel de terceros países, mientras que la miel producida en la región y en otras comunidades productoras la tienen guardada los apicultores en sus cooperativas o almacenes.
OTROS CULTIVOS, LA VID Y EL OLIVAR
Sobre el resto de cultivos importantes en Extremadura, como la vid, ha incidido en que COAG "prácticamente" ha "acertado" en sus previsiones de producción, que cifraban en 3,2 millones de hectolitros entre vino y mosto y que va a rondar los 3,4 millones de hectolitros; al tiempo que ha resaltado en referencia al cultivo del olivar que ya hace "muchos" meses dijeron que estaría en torno a un 50 por ciento menos de producción que el año pasado.
Asimismo, en COAG creen que, pese a esa gran superficie y esas "muchas" parcelas de olivar tradicional de secano que no se han recolectado porque no tenían producción, el incremento en superficie "año tras año" que tiene Extremadura, principalmente de olivo súper intensivo y de regadío, puede llevar a que se tenga una producción en la región de en torno a las 50.000 toneladas.
Un sector el del olivar, ha destacado, que está sufriendo robos en los últimos días, y que gracias a los equipos ROCA "se están detectando" y, con la colaboración ciudadana de los agricultores, "los están controlando".
Por todo ello, Juan Moreno ha valorado que, ante este panorama, el 2022 ha sido un año "calamitoso" en la agricultura y ganadería extremeñas y que pueden calificarlo de año "totalmente catastrófico", y que a partir del 1 de enero entra en vigor la nueva reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC), que para COAG "no es justa ni social" y acelerará el proceso de desaparición de las pequeñas y medianas explotaciones del campo español, europeo y extremeño.
